Grupos de delincuentes albanokosovares operan en la costa entre Murcia y Tarragona
Los beneficios de los robos se están reinvirtiendo en prostitución y tráfico de drogas
Los grupos de delincuentes albanokosovares están sobre todo implantados en la zona de la costa mediterránea, preferentemente en las comunidades de Valencia y Murcia, aunque en los últimos años han subido hacia el norte y se han asentando en los barrios suburbiales de Tarragona. Su especialidad durante los últimos años han sido los robos en grandes empresas de los polígonos industriales, a las que acceden practicando agujeros en los techos o en las paredes, según la Guardia Civil. También se dedican al asalto de domicilios, con la intención de saquear las cajas fuertes de personas adineradas.
Gazmend Sinani, el albanokosovar fallecido el pasado día 19 por los disparos efectuados por Lluís Corominas, yerno del joyero Tous, era un viejo conocido de la policía belga. A pesar de sus antecedentes, obtuvo hace tres años el permiso de residencia, de modo que vivía en un barrio periférico de la capital catalana junto con su mujer y su hijo, y podía viajar con facilidad por la Unión Europea. La familia esta efectuando trámites para que el cadáver sea trasladado a Kosovo, para ser enterrado en un cementerio de Pristina, la ciudad en la que nació hace 33 años.
La historia de Gazmend Sinani, incluidas las razones que le llevaron hace una semana a participar en un grupo que supuestamente pretendía asaltar el domicilio del joyero Tous, forma parte del secreto del sumario que instruye el juzgado de Manresa. Pero más allá de la peripecia personal, las autoridades españolas tratan de averiguar la importancia y la composición de este grupo albanokosovar, configurado por diferentes miembros residentes en varios países europeos.
"Las características del grupo que trató de asaltar el domicilio del joyero Tous no son un caso aislado. La movilidad y la fluidez con que se estructuran y dispersan los grupos de delincuentes alabanokosovares constituyen la garantía de su impunidad", asegura Javier Gaspar, portavoz de la Dirección General de la Guardia Civil, un especialista en organizaciones mafiosas e islámicas que desde hace casi 30 años trabaja en el cuerpo.
Tácticas militares
Las mafias albanokosovares, según este portavoz de la Guardia Civil, se han convertido en los últimos años en una de las organizaciones más peligrosas y profesionales. Formadas en la guerra civil de la antigua Yugoslavia, han aportado al mundo de la delincuencia tácticas y estrategias militares, un perfecto conocimiento de las armas y la utilización de técnicas elaboradas, por ejemplo, el uso del inhibidor de llamadas, que bloquea el teléfono de sus víctimas.
Los asaltos y los robos constituyen, según la Guardia Civil, la parte más escandalosa y conocida de su actividad delictiva, que les permite obtener pingües beneficios. Éstos se dedican casi exclusivamente a financiar el mundo de la prostitución y el tráfico de drogas, donde se empiezan a mover con más impunidad, aprovechando los márgenes que les da la ley. "Las mafias albanokosovares controlan puntos de la ciudad de Barcelona y carreteras de Cataluña, donde instalan sus prostitutas, en su mayoría mujeres procedentes de los países del Este, entre los que se incluye Albania", afirma el portavoz de la Guardia Civil.
Un botón de muestra del reparto del territorio es un suceso acaecido el pasado mes de septiembre en la carretera B-40 entre Sabadell y Sentmenat, en el término municipal de Barberà del Vallès, donde fueron asesinados a tiros dos albanokosovares. Este tramo de carretera estaba controlado por un grupo de mafiosos para explotar sus actividades de prostitución.
Las dos muertes tuvieron su eco y repercusión en Vlora, Albania, donde el pasado mes de noviembre el hermano menor de una de las víctimas disparó contra el familiar de uno de los presuntos asesinos. Era una oficial de la armada que fue tiroteada en plena calle, a la luz del día, delante del Ayuntamiento. El muchacho, que había viajado desde Barcelona para vengar la muerte de su hermano, acababa de cumplir 16 años.
"Las mafias albanokosovares que actúan en Europa empiezan ya a contar con grupos de apoyo en España", asegura José Cantarero, comisario jefe de la Brigada Judicial de Barcelona del Cuerpo Nacional de Policía. Este responsable de seguridad muestra su preocupación por la facilidad con la que estos grupos de delincuentes se mueven por Europa, gracias a pasaportes obtenidos legalmente en Italia, pero también en otros países europeos.
Las mafias albanokosovares preocupan a los Estados de la Unión Europea. El tema ha sido analizado en una reciente cumbre de expertos de seguridad celebrada en Roma. Representantes de los países escandinavos se encuentran entre los más alarmados. En la ciudad de Malmö (Suecia) llevan ya seis muertos albanokosovares en poco menos de tres años. El último, un jugador profesional y mano derecha de un jefe asentado en la capital, fue tiroteado hace una semana en el interior de un bar, mientras tomaba un café. En la otra punta de Europa, en una calle de Vila-seca (Tarragonès), ese mismo día caía muerto por heridas de bala un ciudadano albanokosovar. La contabilidad de sus asesinatos empieza a ser complicada.
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