La auditoría de Barreiros desvela un escándalo contable y pide que intervenga la Diputación
Barreiros es el peor caso de ilegalidad municipal hallado por el Consello de Contas de Galicia. La última auditoría pública tuvo que ser realizada de oficio por los interventores del Parlamento gallego, en noviembre de 2005. Sus datos acaban de salir a la luz y ponen al descubierto un escándalo contable, al tiempo que recomiendan la intervención de la Diputación de Lugo.
El Ayuntamiento de Barreiros, según la auditoría del Consello de Contas, lleva al menos diez años gastando entre 1 y 3 millones de euros anuales sin contabilidad ni presupuesto, contratando sin concursos, otorgando subvenciones sin convocatoria, edificando sin licencias, otorgando licencias sin arquitecto municipal o contratando servicios sin concurso.
Ahora mismo, tiene las licencias bloqueadas por orden directa de la Xunta y, a 15 días para que termine el año, aún carece de un presupuesto en vigor (se está debatiendo el de este año, cuando se debería estar aprobando el del próximo ejercicio). Y, desde 1996 hasta ayer, no ha enviado ni una sola liquidación presupuestaria al Consello de Contas.
Situado en la costa de Lugo, entre Ribadeo y Viveiro, Barreiros tiene 3.323 habitantes y un presupuesto estimado en 2,7 millones de euros por la secretaria municipal. El alcalde, José Alfonso Puente Parga (PP), fue antes responsable municipal de Hacienda. Tiene 7 concejales, frente a 3 del BNG y 1 del PSOE. La auditoría del Consello de Contas revela que Barreiros es un pueblo sin ley. Según el órgano fiscalizador, en las pocas facturas que pueden rastrearse, casi nada cuadra.
La auditoría acusa al Ayuntamiento de que sus expedientes municipales incumplen las normas y que todos sus presupuestos se gastan antes de aprobarse. "Ninguno de los presupuestos pudo ser aplicado, por aprobarse fuera del plazo legal, y se desconoce cuál es el presupuesto que va ser prorrogado", señala el informe de auditoría. El informe destapa, entre otras cosas, que "se desconoce el sueldo del alcalde, porque no ha sido publicado", y que desde 1998, Barreiros paga la recogida de basuras a una empresa (Celta Prix), que fue contratada por tres meses.
Pero lo más llamativo es la explicación que el alcalde ha remitido por escrito al Consello de Contas. En síntesis, el responsable del Ayuntamiento dice que "las anomalías y errores" se deben a que se estropeó el disco duro del ordenador, a que se jubiló el contable y la secretaria-interventora estuvo de baja por maternidad o a que los auditores no encontraron los papeles porque cuando fueron al ayuntamiento éste estaba en obras.
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