"Nieto repite sus vicios de la Politécnica, pero sin sus luces"

Miguel Soler (Valencia, 1954), secretario de Educación del PSPV, repasa en esta entrevista la situación de las universidades valencianas; apuesta por estrechar la colaboración entre ellas y considera que la Generalitat utiliza el plan de saneamiento económico como una "excusa" para no invertir en sectores estratégicos como el universitario.

Pregunta. ¿Qué opina de la gestión de Nieto al frente de la Consejería de Universidades?

Respuesta. Yo creo que como rector Nieto tuvo sus luces y sus sombras, y que en eso hay un acuerdo general. Y creo que también hay un acuerdo general en que como conseller sólo hay sombras. O bien porque no ha sabido ser conseller; o bien porque Camps no le ha dejado, o bien, como creo, por una mezcla de ambas cosas. Conocer bien un sector, como es su caso, es un factor a favor y por eso se crearon ciertas expectativas. Pero ha repetido los mismos vicios que tenía en la Politécnica, como el clientelismo, y lo ha llevado a sus relaciones con todas las universidades.

"Nuestro deseo sería que los profesores de las universidades valencianas se considerasen eso. Y que luego trabajan físicamente en una de ellas"

"Hay hechos que apuntan a un trato de favor hacia sectores y departamentos de la Politécnica. Y esto es una crítica sólo a la actuación de Nieto"

Empezó con muchísimas promesas. Nuevo modelo de financiación, apoyo a los jóvenes investigadores, potenciación de la cooperación internacional... Y de todas las promesas que hizo no ha cumplido ninguna. Se ha escondido en el apartado de la empresa y también ha fracasado ahí.

P. El nombramiento como consejero de un rector de la Politécnica despertó recelos. Y desde el PSPV se ha señalado un trato de favor hacia esa universidad.

R. Hay hechos que apuntan a un claro trato de favor, no tanto hacia la Politécnica en general, sino hacia ciertos de sus sectores o departamentos. Y esto no es una crítica a la Politécnica, sino a la actuación de Nieto. Pero creemos que es malo entrar en estas dinámicas, porque podría parecer que desde el PSPV se ataca a la Politécnica cuando no es verdad. Lo que hay que plantear es que las cinco universidades trabajen en común. Y una actuación del conseller, que vaya en otra dirección realimenta las tendencias al corporativismo.

P. Apuesta por estrechar la colaboración entre las universidades.

R. Creo que hay excesiva atomización, por ejemplo, en la investigación. Y hay que conseguir una masa crítica suficiente si queremos participar en proyectos europeos de cierta entidad. La nueva situación que se va a generar con la pérdida de los fondos europeos va a provocar que para sacar dinero haya que ir juntos.

P. Parece más fácil decirlo que llevarlo a la práctica.

R. Estas cosas nunca son fáciles. Pero nuestro deseo sería que el Personal Docente e Investigador (PDI) de las universidades valencianas se considerase eso: Un PDI de las universidades valencianas que trabaja físicamente en una de ellas. Y ése es el papel que debe tener una Administración educativa, que tiene los medios para impulsarlo. Lanzando por ejemplo una convocatoria que prime los proyectos presentados por tres universidades.

P. La rivalidad también existe en el campo de la docencia.

R. Con la oferta ocurre lo mismo. Es ridículo que cada universidad quiera ofrecer lo mismo que la de al lado. Porque estamos hablando de universidades públicas, y por tanto de dinero que pagamos entre todos. La oferta debe ser complementaria, y para eso hay que sentarse con los cinco rectores. Ahora, si como rector veo que eso no funciona, y que el conseller trata individualmente con cada uno, entro también en la dinámica. Y hay más campos, como el salarial. Nosotros pensamos que las retribuciones de cualquier PDI y del resto de personal de las universidades valencianas deberían ser iguales.

P. Han rechazado la universidad internacional.

R. La califiqué desde el principio de capricho virtual de Camps. Y pondría el ejemplo de lo que fue la incorporación de la informática en los centros educativos: La primera idea fue crear aulas específicas de informática, y ahora ya se ha visto que eso es una limitación y que lo que hay que hacer es que la informática sea una herramienta ordinaria en las aulas. Igualmente la formación a distancia, y más con la idea de formación para toda la población y para toda la vida, debe aumentar muchísimo. Pero no creando un sitio específico, sino potenciando que las actuales instituciones lo asuman como una modalidad ordinaria más.

P. Los rectores pedían más dinero cuando gobernaban los socialistas y ahora también lo hacen. ¿Se trata de un vicio?

R. Cuando la inversión global que hay respecto al Producto Interior Bruto en España y en la Comunidad Valenciana está claramente por debajo de la media europea, está claro que no están pidiendo más de lo que les toca. Otra cosa es para qué se pide. Por ejemplo, en defensa de la Universidad Internacional dicen que sólo cuesta 12 millones de euros. Y luego se anuncia en la firma de un convenio que la cantidad para los cinco parques científicos es de 14 millones de euros en un préstamo a 50 años.

Las universidades afrontan grandes retos, como el del Espacio Europeo de Educación Superior, y para aprovecharlos hace falta dinero: Un cálculo lo más ajustado posible de lo que significa la aplicación de los nuevos títulos de grado, la adecuación de las carreras antiguas... Que se convierta en una memoria económica de la reforma de la LOU, como se hizo con la LOE (Ley Orgánica de Educación).

P. Las universidades afrontan grandes retos en un momento en el que las cuentas valencianas no parecen boyantes.

R. Desde el PSPV hemos denunciado que la deuda de esta comunidad es la más alta en relación con el PIB. Y por eso se ha impuesto un plan de saneamiento. Lo que pasa es que eso para algunos ámbitos se ha convertido en una excusa permanente. Vamos a separar las dos cosas: estamos en una situación grave, producto de su gestión nefasta, pero resulta que para lo que quieren sí hay dinero. Un programa de vela de Canal 9 ha costado dos millones y medio de euros en los últimos dos años. ¿Para eso no hay problemas económicos y para dar 14 millones se hace un préstamo a 50 años?

P. La reforma de la LOU ha sido criticada por los rectores.

R. El Gobierno tuvo dudas sobre cómo afrontar el cambio de la LOU, que se materializaron en proyectos que no acabaron de cuajar. Hay que reconocer que aquello provocó problemas en las universidades, y tienen razón al quejarse y pedir: 'aclárense ustedes y definan pronto el camino, porque tenemos muchos retos'. Pero creo que ahora se ha tomado la dirección adecuada, y que pasado el trámite del Parlamento, el proceso está a punto de culminar.