La policía británica busca un asesino en serie tras hallar los cadáveres de cinco prostitutas

La policía encontró a primera hora de la tarde de ayer los cuerpos desnudos y sin vida de otras dos mujeres en las afueras de Ipswich, una ciudad de unos 140.000 habitantes en Suffolk, en la costa sureste de Inglaterra. Aunque no lo confirmó oficialmente, la policía cree que se trata de Paula Clennell, de 24 años, y Annette Nicholls, de 29, dos prostitutas de Ipswich de las que no se tenían noticias desde el domingo. En ese caso se elevaría a cinco el número de mujeres que ejercían la prostitución en esta ciudad que han aparecido asesinadas en los últimos 10 días.

Lo que más desconcierta a la policía no es tanto el número de asesinatos como el corto periodo de tiempo en que se han producido los crímenes: los cinco cadáveres se han descubierto en tan sólo 10 días. El primer asesinato pudo producirse como mucho hace seis semanas, porque la primera mujer en desaparecer fue Tania Nicol, de 19 años, que fue vista por última vez con vida el 30 de octubre, y cuyo cadáver apareció el 8 de diciembre.

Seis días antes, se había encontrado el cuerpo sin vida de Gemma Adams, de 25 años, que había desaparecido el 15 de noviembre. Las dos mujeres aparecieron desnudas, sumergidas en un riachuelo y quizá pudieron morir envenenadas, según la policía. Ambos cuerpos fueron hallados apenas unos kilómetros el uno del otro al suroeste de Ipswich.

En cambio, Anneli Alderton, de 24 años, murió por asfixia y probablemente estrangulada, según explicó ayer la policía. Su cadáver apareció el lunes en un bosquecillo junto a una carretera, al sureste de la ciudad. Ayer, en otro bosquecillo no muy lejano, fue descubierto un cuarto cadáver a poco más de cinco metros de la carretera de Felixstowe a Ipswich. La policía se presentó en el lugar poco después de las tres de la tarde. Unos 40 minutos después, la patrulla que examinaba la zona desde un helicóptero descubrió un nuevo cadáver, el quinto, a menos de 100 metros.

La policía no descarta que se trate de varios criminales, pero trabaja sobre todo con la hipótesis de que sea un solo asesino en serie. Se trata de "alguien que está claro que tiene problemas y al que pido que contacte conmigo para que podamos afrontar el asunto de la manera más apropiada", declaró uno de los investigadores.

En principio, la policía baraja la posibilidad de que se trate de un hombre cercano a la treintena y con buen conocimiento de Ipswich, pero no descarta que se trate de alguien que vive fuera por la disposición geográfica de los cadáveres: todos ellos cerca de la carretera que circunvala la ciudad, a 130 kilómetros de Londres, y que la comunica con el centro de Inglaterra.

La policía renovó ayer sus llamamientos a las mujeres de la ciudad para que eviten salir solas de noche, y recomendó especialmente a las mujeres que ejercen la prostitución que dejen de trabajar en la calle hasta que se resuelva el caso. Paula Clennell, cuyo cadáver es probablemente uno de los encontrados ayer, declaró días atrás en una entrevista con la televisión ITN que seguiría trabajando y que estaba dispuesta a afrontar ese peligro.

Aunque las relaciones entre las prostitutas y los vecinos del barrio rojo de Ipswich parecen bastante buenas, tradicionalmente ha habido problemas entre las mujeres y la policía. Ésta ha dejado claro que no va a perseguir a ninguna mujer por ejercer la prostitución con el objetivo de conseguir su colaboración en la busca del asesino o los asesinos. También ha puesto a su disposición un servicio de tratamiento para aquellas mujeres que no se sientan capaces de dejar de prostituirse debido a que necesiten el dinero con urgencia porque sean drogodependientes, y sin trabajar no pueden conseguir la droga.