El defensor de los consumidores de Reino Unido pide la segregación de los aeropuertos de BAA
La Oficina para el Comercio Justo (OFT, en sus siglas en inglés) británica anunció ayer su intención de pedir la segregación de los aeropuertos propiedad de BAA, la compañía adquirida en junio por la española Ferrovial y que controla el 90% de los vuelos a Londres y el 80% de los vuelos a Escocia. La decisión de enviar a BAA a la Comisión de la Competencia no será firme hasta el 8 de febrero, tras un periodo obligatorio de consulta de ocho semanas. BAA rechazó las críticas y atribuyó las anomalías a la carencia de pistas y terminales.
La OFT abrió formalmente su investigación en junio, antes de que Ferrovial completara la compra de BAA, que opera el 60% de los vuelos en Reino Unido a través de siete aeropuertos: cuatro en el sureste de Inglaterra que dominan el mercado londinense (Heathrow, Gatwick, Stanstead y Southampton) y tres en Escocia (Edimburgo, Glasgow y Aberdeen).
El informe asegura haber encontrado "evidencias de un bajo nivel de satisfacción entre los usuarios" y concluye que mejorarían los servicios al público si una sola compañía no tuviera el dominio del mercado. Aunque admite que están previstas "significativas inversiones", éstas "pueden ser ineficientes, costosas para los pasajeros y para el Reino Unido" si no hay competencia. Y subraya la bajada de las tarifas en Liverpool y Manchester a causa de la competencia entre ambos aeropuertos.
Tanto British Airways como Ryanair, que desde hace tiempo presionan para que BAA venda alguno de sus aeropuertos londinenses, dieron la bienvenida a las conclusiones de la OFT. BAA, en cambio, alertó contra el peligro de sacar conclusiones "simplistas". "El mayor problema que afronta el Reino Unido es la falta de capacidad de terminales y pistas en el sureste de Inglaterra, que tiene como consecuencia demoras y congestión", aseguró el consejero delegado de BAA, Stephen Nelson.
Subida del 50% de las tasas
A esta empresa le llueven las críticas. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, en sus siglas inglesas) calificó ayer en Ginebra de "pesadilla" las recientes actuaciones de BAA por sus incrementos de tarifas, además de por su falta de eficacia en la gestión de la crisis de agosto por el supuesto compló terrorista en Londres, informa Lara Otero.
"BAA se está convirtiendo rápidamente en una pesadilla", espetó el consejero delegado de IATA, Giovanni Bisignani, en la presentación anual de los planes (que reúne a 250 aerolíneas). "Entre 2003 y 2008 las tasas se han incrementado en un 50%. Y la última propuesta para 2008-2013 es de otro 50% de aumento".
IATA revisó ayer al alza su previsión de beneficios de las compañías aéreas para 2007 hasta los 2.500 millones de dólares (1.888 millones de euros), un 31% más con respecto a la primera estimación. En 2006, las aerolíneas perderán 500 millones de dólares (377 millones de euros) frente a los 1.700 millones de dólares de pérdidas previstas inicialmente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.