"Las mujeres debemos llegar a los sitios para ser como somos"

Montserrat Muñoz de Diego, segoviana de Cantalejo, abogada de 44 años, ha sido alcaldesa de San Fernando de Henares durante los últimos doce años, plazo que se dio para permanecer al frente de la alcaldía. Su municipio es el de mayor tamaño entre los regidos por una mujer de Izquierda Unida de toda la Comunidad de Madrid. A punto de concluir su mandato, cuenta su experiencia como pionera.

Pregunta. En escenarios políticos machistas, ¿qué es lo que suele resultar más difícil para una mujer política?

Respuesta. Mantenerte sin dejar nunca de ser mujer. Cuando llegas a una alcaldía u otro lugar donde hay poder, te dicen que debes amoldarte a unas actitudes preestablecidas. Si te planteas cambiar ese modelo, basado en el poder y no en el consenso, empiezas a ser vista como problemática. Las mujeres debemos llegar a los sitios para ser como somos.

"Los vecinos piden una ciudad sostenible, sin torres ni masificación"

"No hay aquí un solo metro de suelo público para colegios privados" "Me siento solidaria de una cadena de mujeres que me precedieron en una lucha sin la cual nunca hubiera podido llegar a ser alcaldesa"

P. ¿Qué ha visto variar más en San Fernando desde que asumió la alcaldía?

R. Hay mucha más cohesión social de la que nunca hubo y una red de servicios públicos de barrio que facilita la vida a los vecinos. Hemos dejado de ser un municipio de aluvión para pasar a ser una ciudad con 40.000 habitantes, donde cada uno de ellos puede desplegar su vida con oportunidades para satisfacer aspiraciones y sueños.

P. ¿Sueños?

R. Sí. Toda la vida local se construye a base de anhelos colectivos.

P. ¿Cómo cuáles?

R. San Fernando está ahora lleno de niños escolarizados, muchos de los cuales, además, tocan ya el violín. Sus padres no tuvieron esa oportunidad. Eso es un sueño cumplido.

P. ¿Cuál ha sido el obstáculo más difícil durante su mandato?

R. Cuando entré a formar parte de un grupo de 35 alcaldes de municipios de ciudades de más de 25.000 habitantes en el cual la única mujer era yo. Y ahí me di cuenta de que una parte importantísima de la ciudadanía, las mujeres, no tenía voz.

P. ¿Es o no es el feminismo una forma de comunismo?

R. Toda cultura ideológica, como la del PCE a la que yo pertenezco, debe partir de una consideración radical de la igualdad entre todos los seres humanos, hombres y mujeres, básica para la transformación revolucionaria del mundo.

P. Usted trabajó en la Inspección de Trabajo. Los polígonos industriales de San Fernando muestra altos índices de accidentes. ¿Qué hace su alcaldía?

R. La ley dice que son competencias del Gobierno de la Comunidad de Madrid, pero aquí hemos intentado trazar planes rigurosos con la policía local y con los sindicatos, para que puedan intervenir de antemano y conjurar los riesgos. La mayor parte de los polígonos industriales fueron proyectados en los años 60, con unas condiciones de seguridad ampliamente rebasadas. Creo que tendrían que ser profundamente adaptados.

P. Los ciudadanos asisten indefensos a procesos especulativos que hipotecan sus vidas durante años. ¿Qué ha hecho para impedirlo?

R. Desplegar una pedagogía para implicar a los ciudadanos en determinar cómo quieren que crezca su ciudad. Todo lo tratado en el Plan General de Urbanismo lo hemos debatido de manera transparente y participativa.

P. ¿Qué proponen los vecinos?

R. Conseguir una ciudad sostenible: que no rebasáramos nunca las cuatro alturas de ahora; que no levantáramos torres y que mantuviéramos un modelo de ciudad no masificada. Establecimos una protección de las dos terceras partes del suelo público del término municipal para que las futuras generaciones tuvieran garantizado su derecho a crecer.

P. ¿Qué otras diferencias presenta su plan general?

R. No hemos firmado ni un solo convenio paralelo al plan con entes privados. Además, no hay aquí un solo metro de suelo público para colegios privados.

P. La relación de San Fernando con el aeropuerto de Barajas, ¿cómo es y cómo va a ser?

R. Mala. En la zona hay 800.000 madrileños privados de sueño. Alguien tendrá que explicar por qué se gastó un billón de pesetas en una ampliación que no eludirá el que se construya otro aeropuerto en otro lugar.

P. ¿Cuál es la principal enseñanza que extrae de su paso por la política municipal?

R. Que las pequeñas cosas pueden cambiar el mundo. Me siento parte solidaria de una cadena de mujeres que me precedieron, sin cuya lucha nunca hubiera yo podido llegar a ser alcaldesa.

P. ¿Qué consejo daría a una joven mujer que quiera dedicarse a la política?

R. Que la política local es un modo de cambiar la realidad, también la de las mujeres.

P. ¿Cuál es su horizonte político hoy, hacia dónde se encaminará cuando deje la alcaldía?

R. Hay que dejar paso a gentes nuevas. Pertenezco a la dirección federal de IU, donde soy responsable de Política Municipal. Con Gaspar Llamazares me siento muy a gusto.