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Columna
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Accesibilidad y revalorización

Tienen razón aquellos que reclaman que las comunicaciones en materia de ferrocarril de Galicia con el resto de la península y de Europa se planteen en términos de tiempo. Los argumentos son muy sólidos. Es un hecho contrastable que los frutos del crecimiento económico europeo no se han repartido, hasta el momento, de manera equitativa entre los territorios y entre los ciudadanos. Los análisis realizados por la propia Comisión Europea y recientemente desde la London School of Economics revelan una alta diversidad y una persistente disparidad regional en lo que se refiere a las rentas y a los ritmos de crecimiento; y, asimismo, se aprecia que existe una Europa de ganadores, situada en las grandes capitales del centro, y otra Europa periférica con unas características muy marcadas y con una pléyade de hándicaps diversos.

Partiendo del hecho que la Europa de los ganadores se extiende a lo largo del conjunto que engloba a las grandes metrópolis y donde se verifica que en 9 de los 15 Estados Miembros de la Unión Europea, el PIB de las regiones más ricas duplican al PIB de las regiones más pobres, podemos advertir que en el mencionado espacio europeo se sitúan las plazas financieras más importantes, las sedes de las principales instituciones europeas, se albergan las multinacionales más relevantes; son los lugares en los que se ubican los servicios y las industrias de alto valor añadido, y donde se concentran los más importantes e influyentes centros de investigación públicos y privados.

La zona, denominada el Pentágono Europeo, que agrupa el área que cubre el espacio entre Londres, Paris, Milán, Munich, Hamburgo, ha atraído a las principales inversiones financieras, a las inversiones más seguras y a las actividades y negocios de mayor rentabilidad. Además, son los lugares donde la comunicación física es más intensa, tanto en lo que concierne a las relaciones aeroportuarias, a las redes de autovías y autopistas interconectadas, a los ferrocarriles de alta velocidad y a la concentración de cabeceras de redes e de información escrita y audiovisual. Por tanto, esa Europa del centro se especializa en "albergar y seducir como territorio" nuevas actividades.

Por contra, las regiones periféricas se enfrentan a ese centro bien integrado en la economía mundial y se ven amenazadas por los procesos de marginación. Las periferias son aquellos territorios que poseen unas evidentes amenazas que se concretan en: a) menores empleos en los sectores industriales y de servicios; b) están siempre expuestas a procesos de reestructuración y de sustitución productiva, y con elevadas tasas de paro; y c) poseen limitaciones a su potencial competitivo. En definitiva, ser periférico supone "estar alejado de los principales mercados", "de los principales centros decisorios" y "de los importantes nudos que garantizan las economías de proximidad y conexión". O sea, al margen del primer nivel o círculo económico.

La infraestructura del transporte representa un factor imprescindible en la dinámica de la recomposición del territorio europeo. En la medida que la actual ubicación de los factores productivos depende cada vez menos de las condiciones naturales disponibles y accesibles, la cuestión relativa a la accesibilidad respecto a los centros de intercambios se convierte en el elemento pivote sobre el que centrar nuestras preocupaciones.

En el mapa europeo quedan patentes las evidentes centralidades, los procesos de polarización económicos y las concentraciones empresariales. La puesta en marcha de las nuevas orientaciones en las redes y sistemas de transporte europeo puede acelerar las recomposiciones territoriales y acentuar los desequilibrios económicos. Si perduran los sistemas radiales en perjuicio de las interconexiones, se intensificará el mosaico desigual europeo. Si se incrementan los diferenciales de accesibilidad para ciertas regiones europeas vamos en contra de uno de los principios de la Constitución Europea, la cohesión territorial. Debemos recortar dichos diferenciales de accesibilidad y realizarlo en términos de tiempos y de conexiones para lograr la mayor revalorización de nuestro espacio gallego.

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