Cinco encapuchados asaltan un chalet en Riudoms y atan y roban al propietario

Cinco individuos con la cara cubierta con pasamontañas asaltaron el pasado lunes una finca de Riudoms (Baix Camp) después de golpear y maniatar al dueño. Los ladrones se llevaron un botín de 6.000 euros en efectivo, joyas, un ordenador y varios teléfonos móviles mientras el propietario se hallaba atado, con la cabeza cubierta y, según el propio afectado, inconsciente a causa de los golpes recibidos. Se trata de un nuevo robo con violencia en la misma zona del Baix Camp que la pasada primavera sufrió una oleada de asaltos en chalés sin precedentes que provocó que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, decidiera enviar cerca de 90 agentes a la provincia de Tarragona.

Los ladrones sorprendieron al vecino de Riudoms cuando éste acababa de aparcar su coche en el interior del garaje. Al bajar del automóvil, los asaltantes lo golpearon con piedras y le amenazaron con cuchillos, hasta el punto de dejarlo inconsciente y con la cara tapada. Antes de que perdiera la conciencia los cinco le preguntaron, con acento extranjero, por la caja fuerte, según relató la víctima a la policía. Los hombres apenas dominaban el castellano ya que la víctima explicó que únicamente entendió varios insultos y que le insistían con la pregunta "¿dónde está la caja?".

El concejal responsable de Seguridad Ciudadana de Riudoms, Ramón Margalef (CiU), reprochó al delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, el "no haber cumplido" la promesa de mantener reuniones de coordinación periódicas con los municipios del Camp de Tarragona, unas promesas llevadas a cabo durante la última oleada de robos con violencia que se registró en la pasada primavera en múltiples pequeñas localidades de interior.

Quizá el caso más grave fue el que ocurrió a pocos kilómetros de Riudoms, en Les Borges del Camp, donde el pasado 20 de mayo cinco hombres de complexión atlética, también encapuchados, entraron de madrugada en el domicilio de un matrimonio que se encontraba durmiendo y les golpearon hasta que les dijeron donde estaban el dinero y las joyas. Aparte del caso de Les Borges, cuatro encapuchados retuvieron a una familia mientras les desvalijaban el chalet en Mont-roig del Camp el 25 de abril, y el 18 de mayo también cuatro hombres ataviados con pasamontañas redujeron y ataron a un vecino de Vilafortuny para robarle en su casa. La Guardia Civil detuvo el 26 de mayo a una banda de cinco ciudadanos rumanos que vivían acampados en el bosque, a los que acusó de más de un centenar de pequeños robos en casas aisladas y almacenes agrícolas.