Más visitantes que compradores en el primer festivo del puente de la Constitución
La lluvia sólo deslució las primeras horas de una jornada previa a las compras navideñas
La mayor parte de las tiendas de moda, las de artículos del hogar y las grandes zonas comerciales de Cataluña abrieron ayer sus puertas aprovechando que el Día de la Constitución es uno de los ocho festivos autorizados por la Generalitat para que el comercio trabaje. Aunque la lluvia deslució las primeras horas de la jornada, los catalanes comenzaron a llenar las tiendas de las principales ciudades a media tarde. Eso sí, según la Confederación de Comercio, el público tenía más intención de pasear y tomar ideas para las navidades que afán comprador.
Los detractores de la apertura del comercio en días festivos, normalmente pequeños comerciantes que alegan que el consumidor no lo demanda, suelen darse de bruces con una imagen: cada festivo que se abren las tiendas, y más en vísperas de Navidad, los transeúntes lo aprovechan. Ayer ocurrió: pese a coincidir con el inicio del puente de la Constitución y con fuerte precipitaciones por la mañana, las principales zonas comerciales de Barcelona y el resto de las capitales catalanas se poblaron de una gran masa de gente, casi tan numerosa como cualquier sábado.
El secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), Miguel Ángel Fraile, destacó ayer la enorme afluencia de público en las tiendas, aunque descartó un gran tirón de las ventas. "Hoy hay más paseantes que compradores, pero eso es igualmente positivo para el sector porque anima las ventas con vistas a Navidad y la gente empieza a coger ideas, a pensar en compras", opinó ayer Fraile. Además, a su juicio, "el viernes 8, que es la Purísima y también abren las tiendas, esperamos más ventas, igual que el sábado".
En algunos comercios, no obstante, siempre venden. Una de las principales cadenas de moda juvenil, ubicada en el paseo de Gràcia de Barcelona, registraba ayer por la tarde sus habituales colas para pagar frente a la caja registradora. "Por la mañana no ha habido nada, supongo que por la lluvia, pero por la tarde se ha ido animando y ahora mira cómo está", señaló una de las dependienta del establecimiento, señalando a los grupos de barceloneses y turistas que a media tarde visitaban la tienda.
Los comercios abiertos ayer, con todo, sólo representan el 10% de la oferta comercial catalana. Para Miguel Ángel Fraile, "es un porcentaje pequeño de establecimientos, pero es justo aquel al que le interesa abrir en estas fecha: ropa, artículos hogar, centros comerciales...".
Rebajas
Tras una campaña de invierno marcada por un tiempo cálido y la consiguiente bajada de ventas de la ropa de abrigo, los comerciantes esperan ahora hacer caja con las ventas de Navidad y la tan esperada bajada de las temperaturas. Además, las rebajas de invierno están a la vuelta de la esquina: comenzarán la primera jornada después de Reyes. Sólo falta decidir si esta jornada será el 7 de enero, que es domingo y, por tanto, sería ser el primer festivo del año de comercio abiertos, o el lunes 8.
Comerciantes y Generalitat lo decidirán el próximo 13 de diciembre en una reunión. El secretario de la Confederación de Comercio es partidario de empezar las rebajas "el lunes 8 y de que el festivo de puertas abiertas sea el domingo siguiente, 14 de enero, porque parece mucho más interesante comercialmente". Según Fraile, el 7 de enero "es demasiado próximo a Reyes y no será un festivo en el que la gente salga tanto a la calle como lo hará el fin de semana siguiente, que seguro que habrá mucha afluencia".
No obstante, como viene ocurriendo en los últimos años, un gran número de tiendas de Barcelona calientan los días previos a Reyes iniciando la campaña de rebajas de forma encubierta mediante descuentos y ofertas especiales. Se trata de una práctica alegal cada vez más frecuente en el sector de la moda.
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