Ourense no tiene dinero para abastecer de agua a todo el municipio

La ciudad de As Burgas, la que intenta hacer del agua fuente de riqueza, no tiene presupuesto para llevar el saneamiento y abastecimiento al perímetro. Diez mil vecinos del Ourense termal carecen de estos servicios. La ciudad, mientras tano, crece a expensas de un río Miño coronado por puentes -ya van seis- pero seriamente amenazado por la construcción ilegal de una depuradora y por el vertido contaminante que recibe.

Décadas después de que los habitantes del centro dispusieran de los servicios básicos del agua, los del entorno hacen votos para que el 2007 pueda ser el año cero en su incorporación a la modernidad. El gobierno municipal firmará este mes un protocolo con la Xunta, pero no tiene dinero para ponerlo ahora en marcha.

El convenio del ayuntamiento con la Consellería de Medio Ambiente persigue dotar de red de abastecimiento y saneamiento a las parroquias de la ciudad que carecen de ellos. De momento, una cuestión de compromiso, porque no se habilitarán las partidas correspondientes hasta 2007, la primera, y 2008, la última.

Ahora que hay voluntad, resulta que falta dinero. Los miembros del gobierno local bajaron la vista en el pleno del pasado viernes cuando el portavoz del PSdeG, Francisco Rodríguez, los conminó a que asignaran una partida para este fin. El Ayuntamiento no dispone de los 1,8 millones de euros necesarios (el 30 % de la financiación suscrita con la Xunta) para firmar el convenio.

El portavoz socialista se sabía la respuesta cuando formuló la pregunta. "La Consellería de Medio Ambiente dispone de un programa de inversiones de 6 millones de euros, pero sospechamos que el ayuntamiento tendrá problemas para aportar el 30 % de la financiación", señaló Rodríguez, consciente de que en los presupuestos municipales no consta partida específica para este fin.

No hay dinero, pero parece que hay voluntad. El alcalde, Manuel Cabezas, asumió, en su entrevista con el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, -a quien acudió en busca de auxilio para resolver el problema de la depuradora- el compromiso de completar cuanto antes el saneamiento y abastecimiento en todo el término municipial, incluyendo a la periferia.

Pero la ausencia del abastecimiento en pequeños núcleos de población que pertenecen a un municipio en el que el agua es un bien casi sobrenatural (brota en insospechados lugares y, lo que es más, hirviendo), supone apenas una eventualidad si se tiene en cuenta que los colectores del centro de la ciudad necesitan además una renovación urgente. El Ministerio de Medio Ambiente convocó el pasado septiembre el concurso para la ejecución de las obras de acondicionamiento de los colectores de la margen derecha del Miño. Un presupuesto de 95 millones de euros financiados por la Confederación Hidrográfica del Norte y la Xunta con el que habría de acometerse también la ampliación de la ilegal depuradora de Reza (su partida deberá destinarse ahora a su reubicación).

El golpe que para el gobierno local ha supuesto la declaración de ilegalidad de la depuradora tiene serias consecuencias económicas. El conselleiro de Medio Ambiente ya advirtió de que Ourense podría perder hasta tres millones de euros en saneamiento en el medio rural si el municipio no desembolsa 700.000 euros. En total, el ayuntamiento corre el riesgo de quedarse sin una inversión de seis millones de euros en los próximos dos años. Pero, como no hay dinero, los 10.000 vecinos del perímetro urbano deberán esperar al menos hasta 2007 para que se obre el milagro de tener en sus casas agua potable y transparente.