La policía francesa detiene a tres presuntos etarras por robo de coches y explosivos

La Policía Judicial francesa detuvo ayer en La Besserette, una pequeña localidad del departamento de Cantal, a tres presuntos etarras acusadas de participar en el robo de vehículos y de suministrar explosivos a ETA. Los tres arrestados, identificados como Zorion Salsamendi Abad, Borja Gutiérrez Elorduy y Eneko Bilbao Aresti, estaban siendo seguidos desde hacía semanas y se movían por tres departamentos franceses. Bilbao está acusado de ser el etarra que colocó la bomba lapa en el coche del líder juvenil socialista Eduardo Madina en 2002. La explosión le destrozó una pierna.

Bilbao, Salsamendi y Gutiérrez tenían alquilada una casa de turismo rural en el pequeño municipio de La Besserette, al sur de la ciudad de Aurillac, casi en el límite del departamento de Aveyron. Al igual que los tres cabecillas del aparato logístico detenidos el pasado miércoles, los arrestados ayer, encargados de aprovisionar de explosivos a ETA, según precisó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, había elegido un pequeño municipio de unos cientos de habitantes para esconderse.

Durante el registro del inmueble que ocupaban los supuestos activistas de ETA, la policía halló varias armas cortas y un fusil. También encontró ordenadores, documentos falsos y diversa documentación. Junto a la casa había dos coches robados.

La operación policial de ayer está relacionada con la detención del presunto jefe del aparato logístico etarra, Zigor Garro Pérez. Tras el robo de 350 armas en Vauvert, cerca de Nimes, el pasado 23 de octubre, se reforzó la vigilancia en polvorines de explosivos y almacenes de armas para evitar nuevas sustracciones. De hecho, las primeras pistas que concluyeron con los arrestos de ayer se produjeron inmediatamente después del robo de las pistolas. Y la policía francesa estuvo a punto de arrestarlos en dos ocasiones antes de precipitar la operación de ayer. Los tres etarras, que no opusieron resistencia, iban armados con sus respectivas pistolas.

En los últimos tres meses, esta célula se había movido por tres departamentos franceses: Tarn, Cantal y Aveyron y había dejado a su paso una docena de coches robados, de alojamientos abandonados precipitadamente y de pistas que han sido fundamentales para su detención ayer, a las 11.30, según la agencia Vasco Press. Fuentes policiales francesas no descartan que el grupo hubiera estado preparando un robo de explosivos en el polvorín de una empresa de obras públicas.

Cuando se produjo el robo de las pistolas, los detenidos ocupaban una casa en Montjaux, de 338 habitantes, según la policía francesa, situada a 177 kilómetros de donde se produjo el asalto. El 14 de noviembre, la Gendarmería paró en un control de tráfico en Belmont sur Rance (Aveyron) a dos de los detenidos ayer, que entregaron documentos falsos españoles y aseguraron que estaban alojados en un camping, a unos 40 kilómetros de la casa que habían alquilado en Montjaux. Los gendarmes se quedaron la documentación y así pudieron identificar a Borja Gutiérrez. Todos ellos abandonaron el camping precipitadamente, que se encontraba cerca de un de un depósito de explosivos que utiliza una empresa de construcción pública.

La policía estableció un dispositivo de búsqueda ante el temor de un nuevo asalto. Horas después, se halló la furgoneta con sacos de dormir y material de acampada. Cuatro días más tarde, volvieron a la casa alquilada y, tras recoger sus enseres, rescindieron el contrato de alquiler.

La siguiente pista fue una furgoneta robada el 23 de noviembre en Lassouts (Aveyron). Ante la sospecha de que el robo estuviera relacionado con los tres etarras, se activó un plan especial de seguimiento y un operativo policial que condujo finalmente hace un par de días de la casa donde se han ocultado, en la Besserette, en el sureste francés.

Los tres detenidos, nacidos en Bilbao entre 1979 y 1982, tenían antecedentes y alguna orden de búsqueda internacional. Borja Gutiérrez Elorduy formó parte de un grupo de kale borroka, desarticulado en diciembre de 1999. Contra Zorion Salsamendi consta una orden internacional de busca y captura tras conseguir huir de una operación de la Guardia Civil en Euskadi y Navarra en octubre de 2004.