"Es que estábamos borrachos"
Detienen e imputan a dos radicales del Atlético que pintaron amenazas de muerte en la casa del presidente del club, Enrique Cerezo
Joaquín L. G. empezó a sospechar desde la mañana que algo no había salido del todo bien. Le estaban siguiendo. En la madrugada del lunes, junto a A.M. cerró "una noche de borrachera" frente al muro de la vivienda del presidente del Atlético, Enrique Cerezo. En la pared, con spray de pintura negra, escribieron amenazas muy graves contra el dirigente -"Cerezo vas a morir" y "Cerezo, muerte"- enmarcadas en una diana. Joaquín L. G., vocal de la asociación opositora rojiblanca Señales de Humo, confirmó su intuición: quien le vigilaba desde primera hora de la mañana era un policía. Los dos hombres, de 35 años y sin antecedentes penales, fueron detenidos el miércoles como presuntos autores de un delito de amenazas. Ahora están en libertad con cargos y deben presentarse en el juzgado todos los días 1 y 21 de mes hasta que se celebre el juicio. La denuncia partió del propio Cerezo, que aportó las grabaciones de su cámara de seguridad.
Fueron grabados por las cámaras y en su coche se hallaron 15 botes de pintura "para pancartas"
Los dos exaltados atléticos, contrarios a la gestión de los dueños del club, llevaban capuchas y el rostro cubierto para no ser reconocidos. Pero se les olvidó un detalle. No taparon la matrícula del coche. Un dato que les sirvió a los agentes para localizarles. Además, cuando se les detuvo, dos días después, llevaban las mismas prendas que vestían la noche de los hechos. Como remate, en su vehículo se encontraron 15 botes de pintura negra. Los detenidos alegaron que eran para "hacer pancartas de animación al equipo".
Desde el club resaltan la "gravedad" del asunto y subrayan que uno de los dos implicados, Joaquín L. G., estuvo hace escasas fechas en una reunión en el despacho de Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado de la entidad, como representante de la plataforma opositora Señales de Humo. Curiosamente, con el cargo de "responsable de las relaciones con los distintos estamentos del club Atlético de Madrid". Esta asociación, muy crítica con la posible venta del estadio Vicente Calderón, hizo ayer pública su expulsión inmediata. También su solidaridad con Enrique Cerezo y su "enérgica condena ante una situación de la que la asociación se declara ajena". Joaquín L. G. había presentado su dimisión como vocal de la plataforma pocos días antes por diferencias con la línea de su presidente, José Luis Sánchez, pero no le fue aceptada.
El Atlético también aseguró que ha cancelado los abonos de los dos imputados y que no les será permitida la entrada en el estadio Vicente Calderón.
Por su parte, Joaquín L. G. admitió los hechos y, según fuentes de su entorno, ha escrito una carta al presidente rojiblanco para pedirle disculpas personalmente. Sin embargo, los directivos rojiblancos sostienen que no se trata de un hecho aislado y que las amenzas y coacciones se vienen produciendo desde hace tiempo.
Tanto Joaquín L. G. como A. M. R. eran miembros de la Peña Grande rojiblanca.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.