Incertidumbre y amenazas en el relevo presidencial de México

México asiste a un episodio inédito en su historia política. El escenario donde Felipe Calderón debe recibir hoy la banda presidencial ofrecía anoche un aspecto más propio de una cantina, donde los parroquianos eran diputados con ropa deportiva que comían, bebían y cantaban alegremente. La sala de sesiones de la Cámara de Diputados estaba llena de pancartas en las paredes y mantas y sacos de dormir en el suelo.

Legisladores del oficialista Partido de Acción Nacional (PAN) y del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) ocupan desde el martes el Palacio Legislativo con el objetivo de garantizar o impedir la ceremonia de investidura del presidente electo de México para los próximos seis años. Unos y otros siguen en sus trece ante la falta para llegar a un mínimo acuerdo.

El PAN reitera que Calderón tomara posesión donde está previsto y nada alterará dicho plan, mientras que el PRD lo pone en duda. En los alrededores del Palacio Lesgilativo tomó posiciones un numeroso contingente de la Marina que se unió a los efectivos desplegados de la Policía Federal y del Estado Mayor presidencial, desplegados desde hace días.

Los dirigentes del PRD mantenían la incertidumbre de qué harán hoy, y se limitaron a advertir con una gran movilización en la calle si sus diputados que ocupan el recinto son desalojados por la fuerza.

El líder perredista y candidato derrotado en las elecciones del 2 de julio, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, ha convocado para la siete de la mañana de hoy a sus seguidores en la plaza del Zócalo, donde, aparentemente, dará instrucciones.

Por su parte, el presidente saliente, Vicente Fox, aseguró que hoy colocará la banda a su sucesor y dijo que lo hará con "enorme gusto", como si nada hubiera ocurrido en la sala de sesiones de la Cámara de Diputados, donde el martes se libró una auténtica batalla campal entre panistas y perredistas, que sus colegas del estado de Tamaulipas trataron de emular el miércoles.

Ayer, sus señorías degustaban en sus escaños tamales y mole, mientras algunos cantaban Las Mañanitas para felicitar a un diputado que cumplía años. Los mexicanos podían ver las escenas a través del canal de televisión del Congreso. Estos mismos diputados llevan gastados desde que tomaron posesión el pasado 1 de septiembre 1.067 millones de pesos (más de 70 millones de euros), sin haber aprobado una sola iniciativa parlamentaria.