Cientos de muertos en choques armados en el sureste de Sudán

En los mayores combates registrados desde el acuerdo de 2005 para poner fin a la guerra de 25 años de duración entre el norte y el sur de Sudán, el Ejército y los rebeldes sudaneses mantienen desde hace una semana un duro enfrentamiento que ha causado alrededor de 300 muertos, según los cooperantes internacionales destacados en la zona.

La situación en la meridional ciudad de Malakal parecía alcanzar ayer una ligera calma tras los combates de estos días. Las escaramuzas entre las fuerzas del Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (ELPS) y fuerzas gubernamentales comenzaron en Malakal a finales de la semana pasada, a unos 640 kilómetros al sur de la capital sudanesa. Según cooperantes que trabajan en Malakal, el conflicto estalló cuando tropas del Gobierno intentaron acabar con un comandante local del ELPS. La tarde del lunes, el ELPS respondió al ataque contra su líder en Malakal. Los conflictos crecieron a lo largo del martes y la intervención de las tropas pacificadoras de la ONU no logró rebajar la tensión existente, como también declararon los cooperantes. A su vez, los periódicos Sudan Tribune y Al Sahafa han informado de que unas 100 personas han muerto y 300 resultaron heridas desde que estallaran los conflictos la semana pasada.

La ONU dijo ayer que no confirmaría ninguna estadística sobre las bajas producidas, pero aseguró, a través de su portavoz, Stephane Dujarric, que investigaría las causas de lo que parece uno de los más graves atentados contra el mantenimiento del alto el fuego declarado en 2005. Personal no esencial de la ONU y casi todos los cooperantes en la zona fueron evacuados de la ciudad. La ONU posee unos 10.000 pacificadores en el sur de Sudán para procurar que prevalezca el acuerdo de paz y ayudar a su reconstrucción. Malakal, cercana a la frontera con Etiopía, permanece al margen del acuerdo de paz alcanzado en 2005.