Iberdrola cree que la compra puede facilitar otras fusiones energéticas en España

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, afirmó ayer que la compra de la escocesa Scottish Power puede "facilitar" otras operaciones en el sector energético español, ya que, tras la adquisición, cualquier otra operación protagonizada por Iberdrola dependerá de Bruselas y no de las autoridades regulatorias nacionales. Sánchez Galán negó que la compra responda a una estrategia defensiva tras la entrada en Iberdrola de la constructora ACS. Iberdrola mantiene el acuerdo firmado en agosto de 2006 con Gas Natural para adquirir activos de Endesa si prospera la OPA de la gasista.

Los estrategas de Iberdrola, que con Sánchez Galán a la cabeza han cuestionado reiteradamente la normativa española por dificultar las fusiones en el sector energético, creen haber dado con la puerta que abre a Iberdrola la oportunidad de crecer sin chocar con las autoridades nacionales.

Tras la compra de Scottish Power, en una operación de dimensión comunitaria, Iberdrola considera que la autorización de la compra, desde el punto de vista de la competencia, corresponde a Bruselas. Y no prevé que haya problemas porque la Comisión Europea ha mostrado su voluntad de favorecer operaciones transnacionales muy recientemente, como en el caso de la OPA de E.ON sobre Endesa.

La competencia sería también de Bruselas, siempre según Iberdrola, si se planteara cualquier otra operación en el futuro. Es decir, si culminara la compra de Scottish e Iberdrola alcanzara un acuerdo con los accionistas de Unión Fenosa (participada en un 40,4% por ACS) y/o de Gas Natural, la Comisión Nacional de la Energía no podría imponer desinversiones, porque según Iberdrola se impondría el criterio de Bruselas, como en el caso de E.ON.

Según Sánchez Galán, el papel de la CNE sería el mismo que ha desempeñado en otras operaciones como la compra de la francesa SNET por Endesa o la compra de determinados activos por Iberdrola en Grecia: ninguno. En este contexto, y sin descartar ninguna posibilidad, el presidente de Iberdrola destacó el apoyo recibido por ACS para cerrar la operación y negó con rotundidad que la compra de Scottish responda a una maniobra defensiva. "Es una operación estratégica, de crecer externalizándonos, no de defensa" aseguró.

"He hablado con Florentino [Pérez, presidente de ACS]" añadió "y una de las primeras llamadas de felicitación ha sido la de algunos de los accionistas de ACS". No obstante, Sánchez Galán no olvidó remarcar que cualquier operación de fusión, que Iberdrola sólo considerará si es amistosa "depende de la voluntad de los accionistas".

Respecto a los acuerdos firmados en agosto de 2005 con Gas Natural para adquirir parte de los activos de Endesa -en el caso de que la compañía gasista se hiciera con el control de la eléctrica-, Sánchez Galán aseguró que se mantiene y así se ha hecho constar en la documentación presentada en Londres. En el caso de que hubiera posibilidad de adquirir esos activos, la financiación, según los responsables de Iberdrola, no sería ningún problema dada la disposición que han encontrado en el sector bancario para afrontar la compra de Scottish Power.