Sociedades con accionistas vinculados a cargos del PP
El entramado de sociedades que construyen en la Costa da Morte lo conforman apellidos ilustres del Partido Popular en aquella comarca. En Poalsa Inmobiliaria S.L., el hijo del alcalde de Cee, Daniel Domínguez Martínez, suscribe 35 participaciones sociales, una cantidad idéntica a la que detenta en la misma empresa Miguel Pose Blanco, sobrino del regidor de Muxía, Alberto Blanco, también del PP.
Los dos parientes de los alcaldes populares figuraban además como administradores en otra constructora, Muxía Grupo Inmobiliario S.L., de la que también formaba parte Francisco Ramón García Martínez, hijo de la teniente de alcade de Muxía. Las denuncias de los grupos políticos de la oposición en los ayuntamientos donde las empresas planeaban construir (Muxía y Cee), provocaron el cese de todos como administradores, pero en el accionariado continúa todavía el hijo del alcalde de Cee, que dispone de 20.288 participaciones en la empresa.
Además de construir en ese municipio un bloque de 17 viviendas unifamiliares, los socios de Muxía Grupo Inmobiliario S.L. compraron individualmente terrenos en la zona de O Vilar en Muxía y están pendientes de la recalificación prevista en el Plan General de Ordenación Municipal que pretende convertir los terrenos protegidos en suelo urbanizable delimitado. Una decisión que está incluida en el avance del Plan General de Ordenación Municipal y que supondría, en la práctica, que la empresa podría construir una urbanización pegada al mar.
La medida cuenta con el beneplácito del ayuntamiento que trata de rebajar la línea de protección de la costa de 200 a 100 metros, una decisión que, en principio, choca con el anuncio de la Xunta de Galicia de incrementar esa franja hasta los 500 metros para salvaguardar el litoral gallego. En la actualidad el documento se encuentra en fase de aprobación provisional, gracias a los siete votos a favor de los concejales del PP y con la oposición frontal de todos los demás grupos representados en la corporación.
Un plan "a su medida"
Según Félix Porto, el portavoz local del PSdeG en Muxía, con el PGOM, el alcalde pretendía construir un parador, un puerto deportivo, en el que ya han empezado las obras, un polígono industrial y 1.000 nuevas viviendas en un pueblo que sigue perdiendo población. Según Porto, el alcalde Alberto Blanco intentaba algo más: tal y como estaba diseñado el urbanismo en el pueblo, "durante los próximos 15 años sólo se podría construir en los terrenos de los familiares del regidor, y cuando se agotasen habría que hacerlo en los del marido de la teniente alcalde", advierte el portavoz socialista en Muxía.
El regidor también se vio obligado a retirar otros dos convenios que beneficiaban claramente a familiares de cargos del PP en el municipio. La oposición continúa vigilante.
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