10 muertos y 21 desaparecidos en el naufragio de dos pateras frente al Sáhara
Se desconoce el paradero de otra embarcación que también se dirigía a las islas Canarias
Al menos 10 jóvenes saharauis han muerto y otros 21 continúan desaparecidos por el naufragio de dos pateras ocurrido en la madrugada del sábado al domingo a pocas millas de la costa. El siniestro se produjo minutos después de que tres embarcaciones de madera partieran desde un punto indeterminado de Cabo Bojador, en el norte del Sáhara Occidental, a unos 150 kilómetros al sur de El Aaiún. Las autoridades marroquíes descubrieron ayer a 13 supervivientes y recuperaron 10 cadáveres, mientras se desconoce qué ha ocurrido con la tercera embarcación.
El cierre de la frontera marítima de Senegal y Mauritania desde el pasado mes de septiembre ha reavivado el tráfico de inmigrantes subsaharianos desde las costas de Marruecos y el Sáhara. Pero desde principios de año, a pesar de los acuerdos suscritos entre el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el Rey de Marruecos para que cesara el tráfico ilegal de seres humanos en pateras, también ha aumentado la llegada de barcas de madera y zodiacs de plástico a Canarias, en lo que constituye una auténtica estampida de jóvenes saharauis, por efecto de la dura represión policial de la gendarmería en la ex colonia española, ahora ocupada por Marruecos, una situación denunciada incluso por las Naciones Unidas el pasado mes de octubre.
A ello se añade la drástica reducción a casi la mitad de la ayuda alimentaria internacional que recibían los campamentos saharauis de Tinduf (en Argelia), de la que dependen directamente más de 90.000 hombres, mujeres y niños.
Entre las víctimas confirmadas en el naufragio de este fin de semana en aguas del Sáhara se encuentra Naji Dohatem, universitario de 30 años, conocido activista saharaui, colaborador de la Asociación Saharaui de Víctimas de la Violencia y la Defensa de los Derechos Humanos, según confirmó a este periódico el portavoz de esta asociación, Brahim Draham, en conversación telefónica desde El Aaiún.
Según el testimonio de Draham, las tres embarcaciones de madera y apenas seis metros de eslora partieron la madrugada del sábado al domingo simultáneamente desde Cabo Bojador. En una barca viajaban 24 jóvenes, de los que sólo sobrevivieron cuatro. En la segunda viajaban 20, de los que se rescataron con vida nueve. "Esto es una gran catástrofe humanitaria sin precedentes, y de la tercera patera aún no sabemos nada, ni siquiera cuánta gente viajaba en ella", lamentaba Draham, quien tampoco descartó que entre las víctimas figuraran varios niños. Algunos datos aportados anoche por las agencias de noticias ya hablan de, al menos, un niño de 14 años entre los fallecidos. Según declaraciones del vicepresidente de la asociación Alter Forum a Radio Nacional, todos los fallecidos son menores.
Según este portavoz, los cuerpos fueron recogidos por efectivos de la gendarmería marroquí, que inmediatamente desplazaron los 13 supervivientes y 10 cadáveres a diferentes hospitales y centros sanitarios de El Aaiún. Un equipo completo de miembros de la asociación recorría anoche estas instalaciones para recoger los testimonios directos de las víctimas, conocer lo ocurrido y redactar el listado de los fallecidos.
Aunque el Frente Polisario sólo habla de unas 50 muertes documentadas este año, esta asociación asegura tener registradas "más de cien" sólo de saharauis en el brazo de agua que separa las playas de la antigua colonia española de las islas Canarias (fundamentalmente las costas este de Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria).
Amenazas
En el mismo periodo, la asociación tiene registrados al menos 200 saharauis que sí han llegado con vida a las islas, de los que "unos cuarenta" ya han solicitado asilo político. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha registrado 70 solicitudes de asilo, al menos la mitad en los primeros días de noviembre.
Brahim Draham explicó que el aumento de la llegada de saharauis a las costas canarias a bordo de pateras "es la consecuencia de las amenazas efectuadas a estos jóvenes en las comisarías, por parte de la policía de Marruecos, quienes les dicen que huyan a Mauritania o a las islas, porque, de lo contrario, van a morir".
El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, lamentó "profundamente" el suceso y confirmó que la gendarmería marroquí, hasta anoche, "no ha solicitado ayuda" a las autoridades de las islas para las labores de rescate de esta tragedia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.