Iberia sanciona a 59 trabajadores que ocuparon las pistas de El Prat

Iberia ha impuesto duras sanciones de suspensión de empleo y sueldo a 59 trabajadores del servicio de tierra de la compañía que presuntamente participaron de forma activa en la invasión de pistas del aeropuerto de Barcelona el pasado 28 de julio. La protesta, que se llevó a cabo sin aviso previo, mantuvo cerrado El Prat durante todo el día, dejando en tierra a más de 100.000 personas y provocando un gran caos en las instalaciones que se prolongó durante las dos jornadas siguientes.

Las sanciones van desde los 16 días de inhabilitación a un máximo de 60, y no incluyen ningún despido. La empresa ha notificado por carta la resolución a los empleados a los que ya comunicó a finales de septiembre que eran objeto de expediente disciplinario. El castigo más duro, de 60 días sin salario, lo han recibido los nueve trabajadores a los que la Guardia Civil detuvo durante el desalojo de las pistas. Otros 25 empleados que aparecen en filmaciones ocupando de las plataformas de despegue y aterrizaje han sido sancionados con 45 días sin nómina. Los 25 restantes no podrán acudir a sus puestos durante 16 días. En todos los casos Iberia ha calificado su comportamiento de falta muy grave. La compañía tiene previsto hacer cumplir de forma inmediata las nueve sanciones más elevadas. El resto de las suspensiones de salario y sueldo se ejecutarán "de forma paulatina", para no afectar el buen funcionamiento del servicio.

Iberia abrió 63 expedientes por abandono del puesto de trabajo y ocupación de pistas. Cuatro se han sobreseído por haber demostrado los trabajadores que no se encontraban ese día en el aeropuerto.

El responsable de sector aéreo de UGT, Alberto Garrido, explicó que se recurrirá la resolución que afecta a los 25 trabajadores con sanción mínima porque "no se ha demostrado que participaran en la protesta".

Paralelamente, por el mismo caso sigue abierta la causa penal que instruye el juzgado número 1 de El Prat, en la que hay unos 60 trabajadores imputados. No todos coinciden con los sancionados por Iberia. La fiscalía los acusa de sedición y desorden público.