La OCDE critica la excesiva presencia estatal en empresas clave de Rusia

La presencia del Estado en el capital de las empresas rusas en sectores considerados estratégicos -como el gas, en manos de la "insaciable" Gazprom- es excesiva y amenaza al crecimiento del conjunto del país, según un informe publicado ayer por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a los 30 países más industrializados del mundo. "La enorme presencia del Estado en los accionariados debe ser considerada como un retroceso", dice.

"No nos molestan tanto que el Estado refuerce sus propiedades como la forma en que lo hace", por medio de "presiones políticas", afirmó William Tompson, uno de los autores del informe, en su presentación en Moscú. La OCDE ha detectado "una clara tendencia a la expansión de un Estado accionista y a la intervención directa en sectores estratégicos, como el petróleo, la aviación, la electricidad, el automóvil y las finanzas".

La petrolera Rosneft, creada sobre las ruinas de Yukos -tras una "expropiación extraordinaria", según Tompson-, y el monopolio de exportación de armas Rosoboronexport, que recientemente ha tomado el control del gigante del titanio VSMPO-Avisma, son citados en el informe como ejemplos.

El apetito de Gazprom

Invitado a la presentación del trabajo de la OCDE, Oleg Zassev, del Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia, defendió la voluntad del Estado de "consolidar sus activos" en la energía y de intervenir en "la gestión de la crisis" que atraviesan otros sectores, como el del fabricante de automóviles Avtovaz, que se encontraba en un "estado deplorable" cuando Rosoboronexport tomó el control de la empresa en 2005.

El estudio de la OCDE considera que es "particularmente preocupante (...) el apetito aparentemente insaciable del monopolio gasista público a la hora de adquirir nuevos activos". Este grupo, que tiene el monopolio de las exportaciones de gas rusas, adquirió en septiembre cerca del 20% del segundo productor de gas del país, Novatek, y también está llevando a cabo una política agresiva de implantación del negocio en el mercado europeo.

Sin embargo, "el balance del Estado en tanto que propietario de sociedades industriales y financieras es mediocre", afirma el informe. "El gobierno de muchas empresas controladas por el estado sigue siendo problemático", señala en referencia a la "ingerencia estatal" en estas sociedades y la falta de transparencia.

El grupo Gazprom ha sido acusado en varias ocasiones de ser utilizado por el Kremlin como arma política, a través de subidas de las tarifas que cobra a sus países vecinos por el gas.

La semana pasada la OCDE elevó al 7% la previsión de crecimiento de la economía rusa para este año.