Seis meses de irresistible ascensión en la valenciana Astroc

Hace seis meses pocos conocían en el parqué la existencia de Astroc, pero desde su estreno en Bolsa, el 24 de mayo, esta inmobiliaria valenciana se ha revalorizado un 420%, ha dado entrada como socios a dos importantes inversores, los grupos Nozar y Godia, que cuentan ya con el 10% y el 5% del capital, respectivamente, y se ha hecho con el 50% de Landscape, filial inmobiliaria del Banco de Sabadell, por un importe de 450 millones de euros, y con un 60% de la división inmobiliaria del Grupo Rayet mediante una inversión de 450 millones de euros.

Ha adquirido Landscape al Banco Sabadell, junto a otros dos socios, por casi 1.000 millones y el 60% de Reyal Inmobiliaria por 450 millones

"Ha sido emocionante. En nuestra inauguración bursátil ha cambiado de manos un 4% del capital y nuestras acciones se han revalorizado un 5,78% en una jornada en la que los índices han registrado caídas superiores al 1%", declaraba el 24 de mayo a EL PAÍS, al cierre del mercado, Jon Palomero, consejero delegado de Astroc Mediterránea. Ni él ni su presidente, Enrique Bañuelos, las tenían todas consigo ese día por el desconocimiento público de un modelo de negocio singular dentro del sector inmobiliario. Por esa razón limitaron al 25% del capital la colocación y la circunscribieron a socios institucionales (Caixa Galicia y Sabadell tomaron un 5%) y a inversores cualificados (mandatos de compra de 50.000 euros). Seis meses justos después, el pasado viernes, esas acciones que iniciaron su cotización a 6,4 euros se compraban y vendían a 33,40 euros, con una revalorización acumulada del 420%.

Bañuelos, que es el mayor dueño de Astroc (cuenta con el 67,1% del capital tras vender un 2,5%, hace unas semanas, por 72 millones), sostiene estos días, con una mezcla de satisfacción y arrogancia, que no le ha sorprendido la evolución de su compañía porque salió al mercado con un precio muy bajo y porque con su modelo de negocio logra en tres meses lo que a otras empresas les cuesta un año. Y advierte que Astroc aún no ha alcanzado su verdadero precio.

La singularidad de su modelo, según han explicado en varias ocasiones Palomero y Bañuelos, está en ser gestores de proyectos, de desarrollos inmobiliarios que no siempre se circunscriben a la figura única del urbanizador. En ocasiones, dicen, aportan también soluciones novedosas a inmuebles que ya existen. El negocio de promoción y el patrimonialista son las actividades más conocidas del sector, pero no las únicas. "Nuestro nicho es la etapa previa. Identificamos oportunidades y generamos valor en muchos casos por la transformación física y la transformación legal del suelo, pero en otros por la aportación de soluciones innovadoras a problemas inmobiliarios. Nosotros facilitamos la labor de grupos promotores y patrimonialistas proporcionándoles el suelo idóneo a sus requerimientos y ahorrándoles tiempo y dinero en una fase inicial del proceso inmobiliario en la que no son especialistas", explicó Palomero hace meses a este diario.

Cuadriplica beneficios

Con estos mimbres, según comunicó hace unos días a la CNMV, la inmobiliaria ha obtenido un beneficio neto atribuido de 87,01 millones al cierre del tercer trimestre, lo que supone un incremento del 326,90% respecto a los 20,38 millones obtenidos en igual periodo de 2005. Su beneficio bruto de explotación (Ebitda) en los nueve primeros meses alcanzó, por otra parte, los 141,42 millones, y su facturación los 193,9 millones, cifras que superan en un 384,35% y en un 84,3%, respectivamente, las registradas por dicho grupo entre enero y septiembre de 2005.

El aumento de los beneficios de Astroc, señalan los analistas de Infomercados, "viene provocado por el crecimiento del negocio y por la consolidación de la adquisición de dos empresas a finales de 2005. A finales de ese año, Astroc consolidó la adquisición de Rentalia Valencia y de una participación de Nova Oropesa del Mar, lo que le llevó a multiplicar por tres su atribuible, Ebitda y Ebit (beneficio bruto de explotación) entre septiembre y diciembre del año pasado".

Astroc también ha aprovechado en 2006 el último tercio del año para irse de compras. Así, esta misma semana el Banco de Sabadell ha comunicado a la CNMV que ha suscrito el contrato de venta del 100% de su filial inmobiliaria Landscape al grupo valenciano y a dos sociedades de inversión (Aramaev y Courrent Assets). La operación, concertada a finales de octubre, asciende a 900 millones de euros, más 89,7 millones como contraprestación por la cesión de ciertos préstamos participativos.

Astroc, en los últimos días, ha negociado la incorporación de terceros a la compra de Lanscape. Finalmente se ha hecho con el 49,99% de la inmobiliaria y ha cedido el resto a las dos sociedades citadas en las que figuran empresarios de su sector, alguno de los cuales son socios suyos en otros proyectos, como Nozar, Hemisferio (sociedad de la familia Lara), Metrópolis (donde participan a título particular financieros y empresarios catalanes como Carmen Godia, Emilio Cuatrecasas, Lluís Bassat o José Manuel Lara) y el Grupo Ballester.

También a finales de octubre, Astroc cerró su entrada en Rayet Promoción, la división inmobiliaria del Grupo Rayet, en la que se va a hacer con el 60% del capital. El acuerdo entre las empresas incluye un contrato de compraventa del 53,84% del capital social por 349,5 millones acompañado de un compromiso adicional de ampliación de capital que suscribirá Astroc por valor de 100 millones. El grupo valenciano, además, ha propuesto a Rayet la compra del 40% del capital restante por 299,7 millones. Rayet, por su parte, ha anunciado su disposición a adquirir un 5% del capital Astroc.

Las dos caras de la moneda

Todas estas operaciones, que facilitan una rápida expansión de la inmobiliaria valenciana a otras comunidades autónomas y han permitido incorporar socios financieros a la compañía, colman los objetivos perseguidos por Astroc con su salida a Bolsa.

En el debe, la reciente e inesperada decisión de la Fundación Astroc de no renovar sus acuerdos de colaboración en la Comunidad Valenciana con el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), con el que tiene suscrito un convenio de un millón de euros anual, y con el equipo de balonmano femenino de Sagunto. La fundación de la inmobiliaria ha adoptado esta decisión, según ha dicho en un comunicado, "para proteger su imagen y continuar así con su labor de mecenazgo sin que nada ni nadie pueda trasladar de manera interesada a la opinión pública dudas sobre su total independencia".