Turquía controla el gasto
El candidato a la UE mantiene su lucha para reducir el déficit
La economía turca continúa haciendo los ajustes necesarios para ingresar a la UE. En medio de las disputas políticas con Chipre, el Ejecutivo ha recibido advertencias del FMI para controlar el gasto fiscal y mantener el déficit público bajo el 5%. El país tampoco ha realizado las reformas necesarias para mejorar el clima inversor, a pesar de crecer un 7,5% durante el segundo trimestre.
La inversión exterior directa alcanzó los 9.000 millones de dólares en 2005, sólo el 2,5% del PIB pese a haberse quintuplicado en dos años
Turquía ha crecido un 7,5% en el segundo trimestre, ha reducido la inflación hasta el 10% y ha recortado su deuda pública hasta el 70% del PIB
Turquía continúa con su proceso de adaptación económico para ingresar a la Unión Europea (UE), a pesar de las advertencias de la Comisión para que el país abra sus aeropuertos a Chipre, un Estado que no es reconocido formalmente por Ankara. Las propias autoridades europeas han advertido que si no se hacen avances en la materia, la futura adhesión turca a la UE -un país que crece al 7%, más del doble que la media del Club de los 25- podría estar en peligro.
Con sus 80 millones de habitantes, el ingreso de Turquía en la UE sigue siendo una incógnita. Las dificultades con Chipre, sus escasos avances en derechos humanos y sus turbulencias políticas generan incertidumbre entre los inversores. Esto, a pesar de que su economía pasa por uno de sus mejores momentos tras crecer un 7,5% durante el segundo trimestre, reducir su inflación hasta el 10% en este año y recortar su deuda pública hasta el 70% del PIB.
Los últimos datos oficiales indican que, en 2005, la inversión extranjera directa en Turquía alcanzó los 9.000 millones de dólares, sólo el 2,5% del PIB a pesar de que esta cifra se ha quintuplicado en los últimos dos cursos. Dependiendo de su entrada en Europa y del avance de las reformas estructurales, los analistas señalan que esta cifra podría reducirse o dispararse hasta los 30.000 millones de dólares, según datos de la Compañía Española de Créditos a la Exportación (CESCE).
Diferentes organismos internacionales, como el FMI y la OCDE, reconocen que Turquía debe realizar importantes avances para consolidar su crecimiento. Según coinciden, la economía turca debería modificar su marco tributario, cambiar su legislación laboral, hacer ajustes en el sector empresarial para favorecer el crecimiento y simplificar las regulaciones para la consolidación de los negocios. Estas modificaciones deben ir acompañadas de la puesta en marcha de los planes de privatización del sector energético y portuario y de la reducción del sector agrícola.
El FMI advierte además que estos cambios deben ir acompañados de una austera y racional política de gasto fiscal. Históricamente uno de los mayores problemas de Turquía han sido sus cuentas públicas. Tras la quiebra del sistema financiero a finales de los noventa, el país estableció acuerdos con el FMI para reformar su economía. Esto ha permitido que el déficit fiscal llegara hasta el 4,5% del PIB en 2004, desde el 19% en 2001. También se ha ido reduciendo la deuda pública desde el 99% del PIB este mismo año, hasta menos del 70% en la actualidad.
Congelación de fondos
No obstante, este mes, el Ankara ha anunciado un plan para aumentar en un 17% sus presupuestos de 2007, una medida calificada de innecesaria en medio de un año preelectoral. Las reconvenciones del FMI frente a estos anuncios han obligado al Ejecutivo a congelar fondos por 997 millones de dólares que tenía planeado invertir en el cuarto trimestre. El FMI y el Banco Central están preocupados por los riesgos de un gasto excesivo en 2007. El Fondo también ha acordado un préstamo por 10.000 millones de dólares con Turquía y ha insistido en el avance de las reformas.
A favor de Turquía juega además su control de los precios y de la inflación, que ha pasado de ser de un 70% interanual hace cinco años al 10% en 2005. Las previsiones gubernamentales y del Banco Central indican que los precios podrían caer, incluso llegar al 5,2% este año y a un 1,7% en 2008.
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