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El CSD exige a la federación que devuelva 3,6 millones de euros de subvenciones

Lissavetzky anuncia el inicio del expediente por irregularidades en las cuentas de 2002 y 2003

Pablo Ximénez de Sandoval

El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha iniciado un expediente a la Federación Española de Fútbol (FEF) para que devuelva 3,6 millones de euros de las subvenciones de 2002 y 2003, según anunció ayer el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky. El expediente se encuentra en fase de alegaciones. El miércoles, el presidente del Tribunal de Cuentas, Ubaldo Nieto, denunció en el Congreso que la fiscalía y la abogacía del Estado de dicho organismo han comprobado irregularidades contables en 15 apartados de los balances de esos años de la federación.

Lissavetzky compareció ayer en la comisión de Presupuestos del Senado, donde fue preguntado por las actuaciones que va a llevar a cabo tras darse a conocer las conclusiones del organismo fiscalizador. El presidente del CSD y secretario de Estado para el Deporte comenzó diciendo que, en cumplimiento de las recomendaciones del Tribunal de Cuentas, aumentará en tres personas el personal de la subdirección de inspección a federaciones. Sin decir cuántas personas integran ahora esta oficina, dijo que "es muy complicado hacer de forma muy exhaustiva esos controles". Lissavetzky rechazó la imagen de descontrol de las cuentas federativas y aseguró que se hacen auditorías anuales a todas las federaciones deportivas.

De cara al futuro, "vamos a intentar normalizar la situación", dijo el presidente del CSD. Para ello se plantea asignar funcionarios para que vigilen la transparencia en próximos concursos de subvenciones "hasta que todo quede transparente".

Lissavetzky defendió la profesionalidad del CSD sin distinguir Gobiernos (las irregularidades se refieren a 2002 y 2003, con el PP en el poder). "El CSD ha intentado trabajar de la mejor manera posible con los efectivos que tenía", dijo refiriéndose a aquellos años. En el Congreso, Nieto dijo que el control del CSD "fue muy insuficiente".

Si en el Congreso de los Diputados los grupos políticos coincidieron en que las irregularidades de la FEF son "intolerables" e instaron a que actuara la Fiscalía, ayer los senadores tocaron el tema con exquisita prudencia y sin exigir ningún tipo de responsabilidades. El portavoz del PP se limitó a pedir "que las delegaciones de las federaciones pongan más cuidado" y que "extremen la prudencia en los gastos". A pesar de las irregularidades descritas por Ubaldo Nieto en el Congreso, Lissavetzky insistió en hacer un "reconocimiento de la labor que hacen las federaciones". "Alguna cometerá alguna irregularidad, pero el sistema funciona, y lo que queremos es que funcione mejor", dijo Lissavetzky.

Preguntado fuera de la comisión, Lissavetzky rechazó hacer una valoración política de las prácticas irregulares descritas por el Tribunal de Cuentas. "El informe es público, todo el mundo puede leerlo, a partir de ahí que cada uno saque las deducciones que considere oportunas", dijo. "En cualquier caso, hay asuntos que están en los tribunales".

Por último, en la comisión el presidente del CSD destacó que los presupuestos de 2007 prevén un aumento de 3,8 millones en la partida destinada a la lucha contra el dopaje, lo que supone doblar los 3,3 millones actuales.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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