Morientes manda en Europa

La vieja Copa de Europa sigue teniendo un hueco preferente para Fernando Morientes, delantero al que une una relación especial con la jarra de las orejas. Después de levantarla cuatro veces, tres con el Madrid y otra con el Liverpool -pese a no jugar por haberlo hecho ese curso con el club blanco-, Morientes ha vuelto a la competición con la ilusión de un niño, como si fuera un debutante. "Estoy disfrutando mucho", asegura. Sus goles vuelven a brillar como antaño. Ya suma cinco en cinco partidos, los mismos que Drogba y Kaká, los máximos goleadores del torneo. Y una efectividad todavía más brillante. Morientes suma cinco dianas en siete lanzamientos a gol. Sólo el peruano Pizarro, del Bayern Múnich (cuatro goles en cinco disparos), le supera. Kaká, por ejemplo, ha necesitado 12 disparos para marcar los mismos tantos, y el madridista Van Nistelrooy nueve para sumar cuatro goles.

Morientes pisó la Champions por primera vez en 1997 y en ocho temporadas con el Madrid marcó 19 goles. Su mejor registro goleador, sin embargo, llegó en la temporada 2003-04, cuando fue el máximo goleador del torneo con nueve tantos vistiendo la camiseta del Mónaco, dos de ellos marcados al Madrid, al que eliminó. A los 30 años, y tras el paso por el Liverpool, Morientes ha regresado a los focos. El domingo, además, recibe a su ex equipo, el Madrid, con la obligación de llevar el peso en ataque tras la lesión de Villa. "He pasado ocho años en esa casa y jugar contra ellos con otra camiseta siempre es especial. Villa es nuestra bandera y ahora tengo yo la responsabilidad. Los defensas del Madrid son muy duros", dijo ayer.

Villa se retiró lastimado ante el Olympiacos y, según las pruebas médicas, deberá estar "entre 10 y 15 días de baja", advierten los médicos. El delantero sufre una inflamación en la parte posterior del muslo derecho y un regreso anticipado podría provocar una rotura fibrilar. Villa, sin embargo, ha pedido a los doctores que fuercen su recuperación para jugar contra el Madrid, partido para el que se han agotado las entradas. "Quiere jugar, al igual que el entrenador. Lo normal es que no jugara porque el plazo habitual es de 10 días, pero el jugador es siempre el que fuerza", advirtió ayer el médico del Valencia, Antonio Giner. En plena plaga de lesiones, con 10 jugadores lastimados en lo que va de curso, la polémica sigue aumentando.