Zambullida en el arte contemporáneo

"Es muy interesante, porque ves que la gente puede inventar cosas raras, pero comprensibles". Así define Estrella López, una de las alumnas de 5º de Primaria del Colegio Huerta Santa Ana de Gines (Sevilla), su visita el pasado miércoles a la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla (Biacs2). Estrella, como casi todos sus 25 compañeros de clase, tiene 10 años y muchas ganas de aprender.

El grupo, acompañado por su tutora Juana López, forma parte de los más de 4.000 estudiantes de todos los niveles, desde Infantil hasta Educación de Adultos y universitarios, que han visitado la Biacs2 en su sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) en La Cartuja Son visitas guiadas y gratuitas que organizan el CAAC, la Biacs y la Consejería de Educación y que pretenden acercar a los alumnos al arte contemporáneo; pero no sólo a su lado estético, sino también a los conceptos sociales que reivindica.

Antonio Luque, historiador del Arte, es uno de los guías que armado de paciencia introduce a los más pequeños en el mundo de las artes. En una jornada hace el recorrido de unos 75 minutos con seis grupos. "Los chicos de Infantil y Primaria son mis preferidos, se portan mejor que los adolescentes y son como esponjas. Esta exposición es muy reflexiva y ellos entran en el juego y opinan", afirma Luque, quien asegura que los adultos tienen más reticencias al arte contemporáneo, "los niños lo asimilan sin prejuicios", añade.

A Cindy Yu, sevillana de padres chinos, lo que más le ha impresionado ha sido la instalación Reflector wizards, de Liz Larner, una pieza hecha de aluminio y espejos fragmentados que evoca ropajes. "La ropa de cristal es lo mejor, porque parece que son personajes que te están observando. El arte moderno es mucho más chulo que el clásico", sentencia Yu, como el resto de sus compañeros, va de sala en sala sentándose en pequeños cojines de plástico para discutir cómodamente sobre las obras que les propone su guía.

"Hoy ha pasado por la Biacs2 todo el colegio, más de 300 estudiantes desde 1º de Primaria hasta 4º de ESO. Nosotros organizamos una salida mensual a museos y también viajes de fines de semana, por eso los chavales están familiarizados con el arte", explica Julia López, profesora de este colegio laico concertado y que funciona como cooperativa.

El recorrido que hace el grupo ilustra tres ideas básicas: Pérdida de intimidad, abuso de poder y diversidad. Es en esta última en la que los alumnos se muestran más participativos. A Paula Puya de Arcos, que nació en India, le ha llamado la atención las fotografías de edificios abandonados de Simryn Gill (Singapur). "Me gusta la idea de diversidad, porque no podemos ser todos iguales", puntualiza Paula. A su compañero Pedro Santos, que nació en Nicaragua, también le parece bien que los artistas afiancen su identidad en sus obras. "Hay gente que no sabe dónde está Nicaragua y les tengo que explicar que está en Centroamérica", puntualiza Pedro que ha sido uno de los más activos durante su feliz zambullida en el arte contemporáneo.