Un cohete palestino mata a un israelí cerca de la alta comisionada de la ONU

Un hombre murió ayer en la ciudad israelí de Sderot, debido a las heridas causadas por un cohete lanzado desde Gaza. El proyectil cayó a pocos cientos de metros de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, que se encontraba ayer en la ciudad israelí tras visitar el día anterior Beit Hanun, donde el Ejército israelí mató a una veintena de civiles palestinos.

El brazo armado de Hamás afirmó que desconocía la presencia de Arbour en el momento de lanzar el cohete.

El fallecido, un soldador de una fábrica de 44 años, es la segunda víctima israelí por los cohetes palestinos en menos de una semana, una cifra inusualmente alta. Mientras, las tropas israelíes mataron a un miliciano de Hamás en un enfrentamiento en Gaza, según fuentes hospitalarias. Además, un civil palestino murió debido a las heridas causadas por fuego israelí.

Según medios israelíes, el ministro de Defensa, Amir Peretz, había convocado a los jefes militares para discutir la posibilidad de lanzar mayores incursiones en la franja de Gaza, en medio de la creciente frustración pública ante la imposibilidad del Ejército de frenar los lanzamientos de cohetes.

En la franja, hombres armados secuestraron a dos cooperantes italianos del Comité Internacional de la Cruz Roja, que fueron liberados ocho horas después, en el último de una ola de secuestros de extranjeros en los territorios palestinos. Según funcionarios de la seguridad palestina, Claudio Moroni y Gianmarco Onorato fueron liberados sin sufrir daños tras lograr contactar con los secuestradores. Ambos fueron llevados a la casa en Gaza de un alto cargo de Fatah, el partido del presidente, Mahmud Abbas.

"Parecen estar bien y sin daños, están sentados charlando", dijo un testigo en la casa del alto cargo. Los cooperantes habían sido secuestrados mientras se encontraban en su vehículo en la ciudad de Yan Yunis, lo que llevó a Cruz Roja a "suspender sus operaciones de campo" en Gaza. El secuestro fue ejecutado por milicianos de Fatah, que exigían una investigación de la muerte del líder palestino Yasir Arafat dos años antes.