Francia y España discrepan sobre la actividad de ETA pese al alto el fuego

Dos de los principales jefes policiales franceses encargados de la lucha antiterrorista comparecieron ayer ante el juez por el proceso que se sigue en un tribunal de París a 14 miembros del aparato logístico de ETA y aseguraron que la actividad de la banda terrorista en Francia "continúa desarrollándose de forma normal, como antes". Para apuntalar su tesis, recordaron el robo de 350 pistolas, la sustracción de 31 coches tras la declaración del alto el fuego y la existencia de 516 miembros "clandestinos" de la organización criminal.

Dirigentes de la lucha antiterrorista española desmintieron a este periódico los datos respecto al número de clandestinos de ETA y sostuvieron que la actividad terrorista de la banda no es, ni mucho menos, como antes de la tregua.

Los mismos dirigentes vincularon las palabras de los jefes policiales franceses a su reacción ante el robo de 350 pistolas en una armería y la negativa imagen que para los servicios de seguridad franceses tiene este hecho.

Frédéric Veaux, el dirigente antiterrorista francés que compareció ayer en un tribunal de París, aseguró que el atraco de las pistolas, que atribuyó a ETA, "plantea un problema a todos los que observan el proceso" abierto en España para el fin del terrorismo a través del diálogo. "Desde el verano de 2006 se asiste a una degradación del clima general en torno al proceso", declaró. Para reafirmar su tesis, citó el aumento del terrorismo callejero en Euskadi, el robo de las pistolas en Francia y la declaración de tres encapuchados de ETA a favor de la lucha armada.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió ayer en la cadena SER que ETA se está moviendo en Francia y que los servicios antiterroristas trabajan en la persecución de esos terroristas.