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La juez acusa al ex director de Sondika de recibir más de 351.000 euros en comisiones

Dicta la apertura de juicio tras constatar delitos de fraude, cohecho, falsedad y malversación

La supuesta estafa cometida por Segismundo López-Santacruz, quien fuera director del aeropuerto de Bilbao entre 1997 y 2001, está ya pendiente de la vista oral. La juez encargada del caso ha dictado un acto de apertura de juicio, que debe ser señalado por la Audiencia de Vizcaya, en el que acusa a López-Santacruz de cuatro delitos (falsificación de documento oficial, malversación de caudales, fraude y cohecho) y a su esposa, Laura Hernández, de dos. La juez considera que recibieron "cuando menos" 351.000 euros por comisiones por la adjudicación de obras.

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La titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Bilbao, Paula Isabel Crespo, ha asumido las acusaciones pedidas por la Fiscalía del Tribunal Superior vasco, el órgano que realizó la primera acusación formal hace ya cinco años. El auto, dictado el pasado día 13, diferencia dos actuaciones supuestamente ilícitas de López-Santacruz: por un lado, el arrendamiento por su madre del piso que le proporcionaba AENA (el ente que gestiona los aeropuertos españoles), con cuyo importe adquirió dos viviendas particulares y el cargo a AENA de los gastos de electricidad, teléfono y garaje, y por otro, las adjudicaciones irregulares de obras y servicios.

El auto detalla que el ex director del aeropuerto de Sondika (hoy Loiu), "abusando de las facultades inherentes a su cargo", incumplió los procesos de contratación de obras públicas "con la intención de lucrarse personalmente". Así, cita "al menos" 17 expedientes de obras en los que se "autodesignó director técnico" y autorizó el pago de estos trabajos pese a que "no se realizaban efectivamente". AENA ha cifrado en más de 520.000 euros el perjuicio por ello.

Contratación 'a dedo'

A ello añade otras ocho irregularidades en las adjudicaciones de obras y servicios, como la contratación a dedo "en casos que no procedía", la omisión de informes de los organismos competentes para eludir el control, la contratación de empresas que no cumplían los requisitos mínimos, las adjudicaciones sin constar qué obras se debían realizar, el pago de trabajos sin concluir o con graves defectos, las modificaciones en los contratos o la autorización de "pagos no convencionales".

La juez indica que López-Santacruz realizaba "una auténtica designación personal de las empresas y personas" que recibían las adjudicaciones de obras y servicios y a cambio se beneficiaba de comisiones. "Se traducía en cantidades de dinero recibidas de personas cuya identidad no consta para obtener las mismas [las adjudicaciones]".

El auto señala que no se ha podido determinar la cantidad defraudada, pero agrega que la investigación judicial del patrimonio de los acusados revela que recibieron "cuando menos 351.027,72 euros, por ser ésta una cantidad hallada en sus cuentas bancarias de la que no han sabido dar razón respecto a su procedencia". El informe pericial, elaborado tras analizar las cuentas del ex director, su esposa y su madre, descubrió en conjunto casi 950.000 euros sin justificar. Así, por ejemplo, figuran seis ingresos de 450.000 pesetas (2.704 euros) y otro de 300.000 (1.803 euros) el 26 de julio de 1999 en la cuenta de Laura Hernández y doce ingresos de 450.000 (2.207 euros) y otro de 50.000 (305,51 euros) el 19 de marzo de 2000 en la de su madre.

Implica a su esposa por su "conocimiento de los hechos" y le acusa de abrir cuentas para ingresar las cantidades "con el ánimo de disfrutar económicamente de lo recibido y el propósito de ocultar el origen y ayudar a su marido". Agrega que la familia del ex director "disfrutaba de un nivel de vida no acorde con las cantidades procedentes del sueldo del acusado".

Sobre el arrendamiento de la vivienda de AENA, asegura que López-Santacruz "decidió con su esposa" adquirir dos pisos en Getxo a nombre de ella y su madre y luego creo un documento "con apariencia de contrato de arrendamiento" en el que alteró el nombre de su madre para que no fuera reconocida como su familiar. Así, con el dinero que recibía de AENA, pagó las hipotecas de los pisos "utilizando así dinero público en beneficio propio".

La juez acusa al ex director de falsificación en documento oficial, malversación de caudales públicos, fraude y cohecho, todos ellos como delito continuado, lo que elevaría la posible condena. A su esposa, de falsificación de documento con estafa y receptación (aprovecharse de un dinero de procedencia ilícita). Ahora el caso pasa a la Audiencia, que debe elegir el jurado para la vista, que no se celebrará antes de 2007.

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