Diseño atrevido y buen equipo de serie
La marca coreana Ssangyong repite en el nuevo Actyon la misma receta que tan buenos resultados le ha dado con el monovolumen grande Rodius (segundo más vendido de la categoría en España, tras el Kia Carnival) y el todoterreno Kyron (cuarto entre los 4×4). Así, ofrece un modelo con una calidad de conjunto y un equipamiento más que correctos a precios ajustados, y, en especial, vestido con un diseño muy atrevido. El Actyon es la alternativa de Ssangyong a los todoterrenos compactos más populares (Toyota Rav4, Hyundai Tucson y Kia Sportage), pero presenta diferencias importantes en la mecánica. Este modelo no es un todoterreno ligero, sino clásico: incluye reductora y eje rígido trasero y aporta buenos recursos en conducción 4×4. A cambio, aunque ofrece un comportamiento correcto en carretera, no circula con el dinamismo de los modelos ligeros. Y su competidor más directo es el Suzuki Grand Vitara, otro 4×4 clásico de tamaño y precios similares.
El Actyon ya está disponible con un motor 2.0 XDi turbodiésel de 141 CV y dos sistemas de tracción: trasera (desde 23.800 euros) y 4×4 (a partir de 26.800).
Creatividad estética
El último 4×4 de Ssangyong apuesta por la estética para diferenciarse y muestra un diseño muy creativo y sin similitudes con ningún otro modelo. El frontal en pico -según la marca, se inspira en la cabeza de un tiburón-, combinado con una silueta de carrocería poco habitual que recuerda a la de los cupés deportivos por su línea abombada y parte trasera recortada, crea una estética distintiva con gran personalidad.
El interior, en cambio, no resulta tan llamativo, en parte porque el salpicadero es casi idéntico al del Kyron, pero convence por su imagen moderna y aporta también una habitabilidad notable.
El Actyon mide 4,45 metros de largo, 21 centímetros menos que el Kyron, dos modelos que comparten casi todos los componentes y son básicamente el mismo coche vestido con carrocerías diferentes. La reducción de la longitud sacrifica buena parte del enorme maletero del Kyron, que en el Actyon se queda en suficiente. Pero a cambio aligera el conjunto en unos 100 kilos y permite que el motor 2.0 XDi otorgue mejores prestaciones con el mismo consumo: acelera con algo más de presteza, alcanza 174 km/h. (167 en el Kyron) y gasta 7,8 litros de media.
ESP, climatizador y llantas grandes
El equipamiento se estructura en tres acabados: básico, sólo para la versión con tracción trasera, y Premium y Limited, para las variantes 4×4. El primero (23.800 euros) incluye doble airbag, ABS, ESP, aire acondicionado, llantas de 16 pulgadas, radio-CD con mandos en el volante y cuatro elevalunas eléctricos. El Premium (26.800) tiene cuatro airbags, climatizador, llantas de 18 pulgadas, volante de cuero y asientos delanteros calefactados. Y el Limited (29.300) añade tapicería de cuero, retrovisores plegables eléctricamente y techo solar. Como opción se ofrece un cambio automático de cuatro marchas (1.800 euros) y el control de velocidad.
HABITÁCULO GRANDE, MALETERO MEDIANO
CON UN salpicadero casi idéntico al del Kyron, el todoterreno intermedio de Ssangyong no innova por dentro tanto como por fuera, aunque presenta una imagen moderna y una atmósfera de cierto refinamiento. Destacan los mandos circulares situados a cada lado del volante, que resultan cómodos y agrupan varias funciones (luces, tracción 4×4, retrovisores). Y también la generosa dotación de huecos para objetos: bolsas en las puertas, guantera, estuche para gafas en el techo, posavasos y compartimentos en la consola central, redes en los respaldos de los asientos delanteros.
La habitabilidad también resalta y sitúa al 4×4 coreano como uno de los modelos más amplios. A pesar de la pronunciada caída del techo en la parte trasera, la fila posterior de asientos puede alojar sin problemas a adultos altos y corpulentos. Por contra, el maletero sí está penalizado por la arquitectura de la carrocería y es un poco justo: 321 litros (661 cargando hasta el techo). Para aumentar su capacidad, la marca ofrece la posibilidad de suprimir la rueda de repuesto. Esta opción cuesta 180 euros y el espacio liberado se utiliza para integrar un doble fondo que aporta 95 litros extras e integrar un kit para reparar pinchazos.
Los asientos traseros se pliegan para aumentar el volumen disponible y poder transportar bicicletas o bultos grandes. Y otros detalles, como las guanteras de los laterales del maletero y las anillas de sujeción del piso, refuerzan también su funcionalidad.
RECURSOS 4×4
TODOS LOS Actyon equipan de serie tracción 4×4, reductora y control de descenso de pendientes, lo que proporciona unas aptitudes camperas considerables. Además, la carrocería incluye características que potencian sus recursos, como la ausencia de voladizos (lleva las ruedas en las esquinas) y la altura libre al suelo: 20 centímetros. Un mando circular situado a la derecha del volante permite seleccionar las diferentes funciones del sistema de tracción: trasera, para circulación normal con buen tiempo; 4×4, pensada para asfalto sucio, mojado o deslizante y pistas de tierra en buenas condiciones, y tracción 4×4 con reductora, sólo para las situaciones más difíciles, como zonas de barro, pedregales y desniveles pronunciados.
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