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Los escándalos urbanísticos

Los afectados en Cullera por dos PAI reclaman al TSJ su inmediata paralización

Los vecinos afectados por la aprobación provisional de dos Programas de Actuación Integrada (PAI) en el término municipal de Cullera, insistieron ayer en un comunicado en que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) debe evitar que la tramitación de ambos proyectos siga adelante. Se trata del PAI del Brosquil y el del Marenyet que afectan a un total de 200 personas y 10 millones de metros cuadrados de suelo rústico. Los vecinos sostienen que la aprobación provisional de estos PAI se ha hecho al margen del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que no prevé la expansión en estas dos zonas, y que la administración local "pretende aprobar un concierto previo para revestir de legalidad la operación". Según el portavoz de la agrupación de propietarios Xuquer Estany -creada a raíz de la oposición vecinal al proyecto de Maranyet-, Vicent Nicola, estos programas supondrán la construcción de casi 15.000 casas y 5 campos de golf que ocuparán un tercio de la extensión total. Actualmente, Cullera tiene una población de 23.200 habitantes.

La asociación que lidera Nicola, junto con la agrupación de propietarios de Brosquil -aglutina la oposición de los afectados por el PAI del mismo nombre- presentó dos recursos por la vía de lo contencioso-administrativo contra la aprobación provisional por parte del Ayuntamiento de Cullera, dirigido por el PP, de los citados programas en diciembre de 2005. Además, el colectivo vecinal solicitó la suspensión cautelar de los PAI. El TSJ no admitió a trámite los recursos y rechazó la suspensión cautelar en ambos casos.

El caso de Parcent

Nicola asegura que los casos de Maranyet y Brosquil son idénticos al del PAI de Parcent, cuya suspensión cautelar fue decretada por el TSJ la semana pasada. "Los tres suponen la construcción en suelo rústico sin la regulación del PGOU". El proyecto de Parcent suponía la construcción de 1.496 viviendas en una superficie de un millón de metros cuadrados. "Han utilizado una vara de medir diferente para uno y otro supuesto", declaró el portavoz. El colectivo, sin embargo, no tira la toalla y agotará la vía judicial.

Pero este no es el único plan urbanístico previsto en la localidad. El pasado 31 de octubre, el Gobierno local de Cullera dio luz verde al plan urbanístico de la Vega, que levantará 33 torres de viviendas de hasta 25 alturas -lo que supondrá 20.000 nuevos residentes- y dos rascacielos de 40 para hoteles -con 2.200 plazas-.

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