Los precandidatos del PS francés cierran con golpes bajos su campaña
Los militantes socialistas eligen mañana entre Strauss-Kahn, Fabius y Ségolène Royal
Los 218.771 militantes del Partido Socialista francés (PS) están llamados mañana a elegir al candidato de su partido a la presidencia de Francia. La última semana de campaña de los tres aspirantes socialistas a ocupar el palacio del Elíseo ha sido la de los golpes bajos, dirigidos especialmente hacia Ségolène Royal. Es difícil saber cuál ha sido el daño sufrido por la favorita de los sondeos, que en todo momento ha marcado las referencias del debate frente a sus dos contrincantes, Dominique Strauss-Kahn y Laurent Fabius.
Los tres han apurado hasta el último momento la posibilidad de convencer a los militantes, un cuerpo electoral de perfil difuso, en el que figuran los que tienen el carné desde hace décadas y aquellos que lo han conseguido en este último año por Internet pagando 20 euros. Ninguno de los sondeos que dan invariablemente a Royal como favorita se ha realizado sobre este colectivo, sino sobre el más amplio de los simpatizantes socialistas, razón por la que no hay que descartar cualquier sorpresa.
Tal vez para recuperar el aliento y reforzar la moral, estos dos últimos días los candidatos han preferido rodearse del calor de sus partidarios más fieles. Los de Ségolène Royal le ofrecieron el lunes un auténtico acto de desagravio en París. Más de 2.000 personas la recibieron al grito de "presidenta", en un ambiente entusiasta. Royal no hizo prácticamente referencia a los ataques que recibe. Tampoco se quejó de la difusión en Internet de un vídeo pirata viejo de casi un año en el que proponía que los profesores y maestros trabajaran 35 horas a la semana en los centros educativos, que supuestamente le ha enfrentado con los sindicatos de enseñantes y con los numerosos miembros de esta profesión que militan en el PS.
Pero sí que aprovechó para recordar los exabruptos machistas que pronunciaron sus ahora rivales cuando ella anunció su intención de presentarse a estas primarias internas. "Escuché a uno de mis competidores decir: '¿Pero quién va a cuidar de los niños?", dijo en referencia a un comentario de Fabius. A Strauss-Kahn, de cuyo entorno ha salido el famoso vídeo, le reservó dos puyas. "El otro competidor dijo: 'Haría mejor quedándose en casa en lugar de leer sus fichas de cocina". Y remató asegurando que cuando ella ocupaba la cartera de Medioambiente acudió a la Cumbre de Río sobre el calentamiento global y a la vuelta, cuando expuso el problema en el Consejo de Ministros, Strauss-Kahn, que entonces ocupaba la cartera de Industria, le dijo: "Todo esto son cosas de chicas".
Strauss-Kahn, autoproclamado socialdemócrata, es quien más parece haberse beneficiado de los debates entre los candidatos, según las encuestas que muestran su ascenso, siempre por detrás de Royal. Ha hecho una campaña centrada en su perfil profesional y competente, especialmente en el campo de la economía. Respecto al polémico vídeo sobre los profesores, hacía prueba de un considerable cinismo y calificaba de "condenable" su difusión, pero lamentaba que se le acuse sin pruebas, aunque un miembro de su entorno haya reconocido ser su autor.
Fabius, por su parte, que desde que encabezara el no a la Constitución europea se ha apropiado del ala izquierda del PS, reunía a sus fieles en Marsella y disparaba contra sus rivales. Calificaba a Royal de "desconcertante" y a Strauss-Kahn de "arcaico". La primera le produce desconcierto "porque lo que se espera de una candidata socialista es que defienda el proyecto socialista. De Strauss-Kahn dijo que "se inscribe en una versión mínima de la socialdemocracia, un modelo arcaico que no está en la línea de las exigencias del mundo moderno".
La última encuesta publicada por Libération señala a Royal como favorita, con un 37%; seguida por Strauss-Kahn, con un 27%, y Fabius, un 11%.
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