_
_
_
_
_
Entrevista:EDUARDO TRÍAS | Director del Festival de Cine Iberoamericano

"La crisis del certamen ha sido más interna que internacional"

Eduardo Trías Sánchez-Nieves (Villanueva de Río Minas, Sevilla, 1961) es el nuevo director del 32º Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, que se celebrará del 18 al 25 de noviembre. A sus manos ha ido a parar una muestra herida de muerte, desde que en 2005 el anterior director, Porfirio Enríquez, descubrió que atravesaba una situación de quiebra técnica y económica con una deuda acumulada de 486.000 euros. Ahora, Eduardo Trías afronta el reto de devolver al certamen al lugar que merece en el panorama cinematográfico.

Pregunta. A usted se le ve como el salvador de un festival moribundo. ¿No le abruma tanta responsabilidad?

Respuesta. Me abruma, pero también me ilusiona porque conozco la muestra desde hace muchos años y le tengo extraordinario cariño.

P. ¿Cuál es el lugar donde debería ubicarse el festival?

R. Es algo aún por descubrir. La muestra ha cosechado durante años mucho prestigio porque era la principal puerta que tenía el cine iberoamericano para acceder al mercado europeo y, por extensión, al internacional. En la actualidad, el panorama audiovisual se ha transformado y el auge de la industria iberoamericana han logrado que este cine tenga muchas puertas abiertas, el festival onubense, por tanto, ha perdido la exclusiva. Esto nos obliga a buscar otra dimensión y a explorar el modelo más adecuado para el certamen ante la competencia y la calidad de festivales que proliferan por todo el mundo.

P. ¿Tiene alguna idea de cómo debe ser ese nuevo modelo?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

R. No existe una varita mágica para determinar la estructura más adecuada, tenemos que descubrirla en los próximos años. En esta edición vamos a poner en práctica una prueba de calado que consiste en una fuerte apuesta por el talento joven. Siete de las doce películas a concurso con óperas primas, cuatro son segundas obras y tan sólo una es una cinta de autor de larga trayectoria.

P. Se ha hablado de que tiene dificultades para elaborar el contenido e incluso, para configurar el jurado. ¿No hay interés por venir a Huelva?

R. La crisis del festival ha sido mucho más interna, local que internacional. Fuera, en Latinoamérica, la muestra goza de un gran prestigio y reconocimiento. Todo evento de largo recorrido experimenta momentos de apogeo y menos brillantes, el certamen onubense se halla ahora en un punto de inflexión. Mi equipo se esfuerza en reconducirlo de la manera más adecuada para que la cita siga siendo un referente para el cine iberomericano. El tema del jurado no es exactamente cierto. Te puedo asegurar que todo el mundo con el que nos hemos puesto en contacto se ha mostrado encantado y si no han podido venir es porque tenían compromisos mayores.

P. El presupuesto de esta edición es de 798.608 euros, 128.608 euros más que el año anterior. ¿Es suficiente?

R. Hay varias dimensiones de muestras. Hay un certamen que se enmarca entre uno y tres millones de euros, que sería un festival mediano. Aquí estaría el modelo de Huelva, a menos que encontremos una veta de oro que nos permita ir más allá. Otro tipo de muestras se enmarcan en una banda de tres a 10 millones de euros, que supone un movimiento importante de personas, de premier, de mercados y de famosos. Sería un festival grande. Y después están los que pasan la frontera de los 10 millones, que cuentan con un apoyo económico para generar un referente de glamour. Espero conseguir pronto la credibilidad y la profesionalidad suficiente para captar más fondos. A medio plazo estaríamos hablando de un millón y medio de euros. Si lo hacemos muy bien, podríamos subir a dos millones de euros para equipararnos a festivales como el de Málaga o Sevilla, que empiezan a tener cierta envergadura.

P. El festival ha estado marcado por un fuerte enfrentamiento entre los patronos. ¿Se ha logrado que lo político no absorba lo cinematográfico?

R. Los patronos han actuado de manera consciente de que la prioridad es que el festival saliera adelante. La filosofía que impregna a mi equipo es que el certamen no pertenece a nadie. Si a alguien corresponde, en definitiva, es la ciudad de Huelva, a Andalucía y a España. Los patronos han interiorizado esa premisa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_