"No podemos afirmar que no habrá más casos como Enron o WorldCom"

Desde luego, nadie en el sector de la auditoría puede olvidar escándalos como WorldCom o Enron, que supusieron una quiebra abrupta, no sólo de las cuentas de dos gigantes empresariales, sino, sobre todo, de la confianza. Sin duda, el gran activo sobre el que históricamente se ha construido el sistema financiero estadounidense. Perdida ésta, hay una pregunta inevitable: ¿qué falló en un país hiperregulado y con infinidad de filtros para que se llegara a esta situación?

Juan José Fermín del Valle, presidente de la Federación Internacional de Auditores (IFAC), tiene su particular interpretación. Y la hace para EL PAÍS en las escasas seis horas que pasó en Bilbao, adonde acudió al XV Congreso de Auditoría, que se celebró a finales del mes pasado, y que nombró a Rafael Cámara como nuevo presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE). "Cuando hay demasiadas reglas existe la tendencia a buscar la norma precisa para solucionar el problema concreto. Y cuando la regla no está... parece que todo es posible", analiza con sinceridad Fermín del Valle. A su juicio, la clave reside en cambiar normas por principios, para que "el auditor tenga el espacio necesario para aplicar su criterio personal".

Claro que este comportamiento puede juzgarse como laxo, ya que deja al profesional con un margen de maniobra que para algunos podría parecer excesivo. Para evitar este tipo de tentaciones, el nuevo responsable de la IFAC avala "la creación de un mecanismo de supervisión independiente de los auditores, que puede ser un sistema compartido con las organizaciones profesionales". ¿El objetivo? "Reducir al mínimo la probabilidad de que se produzcan nuevos casos como Enron y WorldCom". Porque, como concluye el experto, "decir que 'nunca más' se darán es un término muy fuerte; lo importante es reducir al mínimo esa probabilidad".