El Consejo de Iberdrola decidirá en días si aprueba la compra de Scottish Power
Sánchez Galán explicó ayer su plan a ACS para evitar enfrentarse a su principal accionista
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, someterá en los próximos días a la consideración del consejo de administración de la eléctrica la posible compra de la compañía británica Scottish Power. Ayer, Sánchez Galán, que inició hace apenas una semana los contactos con la eléctrica escocesa, explicó la situación creada a su principal accionista ACS, mediante una conversación telefónica con el presidente de la constructora, Florentino Pérez. Iberdrola insistió ayer, en una comunicación a la CNMV, en que no existe ninguna decisión tomada.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, de viaje en EE UU, tuvo ayer un día agitado. Al disgusto recibido porque se desvelaran los contactos que mantiene con la quinta compañía energética británica, Scottish Power, con vistas a su posible compra, se unieron los ecos del enfado con que acogió la noticia su principal accionista, ACS. La constructora, que controla un 10% de Iberdrola y un 35% de Unión Fenosa, no estaba al tanto de los planes de la eléctrica.
Sánchez Galán se empleó a fondo desde la ciudad de Boston. Primero, explicaciones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y después, conversación con el presidente de ACS, Florentino Pérez, propietario de un 10% del capital de la eléctrica, para limar aristas y disipar recelos.
Tras tanta agitación, una idea: Iberdrola deberá decidir en cuestión de días si sigue adelante o no con la compra de Scottish Power, cuyo valor en Bolsa asciende a 16.300 millones de euros. Con ese fin, Sánchez Galán someterá la posible operación a la consideración del consejo de administración de la empresa. Para algunos de los accionistas de Iberdrola, la operación (un tanto desfondada tras romperse el secreto de los contactos) no será una sorpresa. Según fuentes cercanas a la operación, los máximos responsables de BBVA (5,5% de Iberdrola) y de la BBK (7,5%) sí estaban al tanto de los planes de Sánchez Galán.
Con la CNMV, Iberdrola fue escueta. En el comunicado enviado al organismo regulador para contestar a su requerimiento de información, la compañía se limitó a señalar que "Iberdrola se encuentra evaluando distintas alternativas de inversión, sin que por el momento se haya adoptado ninguna decisión o acuerdo tendente a realizar dichas inversiones estratégicas".
Tensiones y aclaraciones
La conversación con Florentino Pérez, según fuentes al tanto de los contactos, fue más compleja. Disipó tensiones y aclaró algunos extremos. Entre ellos, que la aproximación de Iberdrola a una compañía como Scottish Power a la que algunos bancos de inversión han puesto el cartel de "se vende" forma parte de una apuesta estratégica por el crecimiento. Dicho de otro modo, la posible adquisición de Scottish Power no es (o no es sólo) un movimiento defensivo de Sánchez Galán para diluir la participación del 10% en manos de Florentino Pérez y evitar una operación de calado nacional que podría cuestionar aspiraciones personales.
Así las cosas, la posible compra de Scottish Power, con sus cinco millones de clientes en Reino Unido y sus parques eólicos en EE UU, se mantiene como posibilidad hasta que se pronuncie el consejo. Iberdrola, según las diversas fuentes consultadas, llevaría a cabo la operación individualmente. No habría espacio para fondos de capital riesgo en la operación. Ésta, de concretarse, seguiría el esquema diseñado en ocasiones anteriores: compra mediante ampliación de capital y deuda. Probablemente, al 50%.
Las acciones de Iberdrola descendieron ayer un 1,80% (cerraron a 35,46 euros y mantienen aún una subida en el año del 53,5%) la mayor caída del índice Ibex 35.
Pese a este dato, fuentes de la eléctrica señalaron ayer que la caída no es una penalización del mercado porque el descenso es moderado y sigue la línea de análisis que tienen en cuenta el sentido estratégico de la posible compra. Por su parte, las acciones de Scottish Power, que el miércoles, subieron casi un 9% tras confirmar que había recibido "una aproximación" por parte de otra compañía que podría desembocar en OPA, empezaron la jornada con ganancias. Pero la acabaron con pérdidas del 0,27%: 3,5 peniques por título, hasta los 726,5 peniques.
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