Un hombre acepta ocho años de prisión por matar a su esposa

Un procesado de nacionalidad rumana con episodios de esquizofrenia aceptó ayer ocho años de cárcel como pena por matar a su esposa en octubre de 2005 con una navaja, con la que residía en Simat de Valldigna, cuando trabajaban en un campo en Tarragona. El fiscal había solicitado inicialmente 16 años por amenazas y homicidio. El juicio, previsto para ayer, no se celebró al alcanzar las partes un acuerdo.

La sección tercera de la Audiencia de Valencia tenía previsto ayer un juicio por homicidio que finalmente no se celebró al aceptar el reo la pena de ocho años propuesta por el fiscal frente a los 16 años que había solicitado en el escrito de calificación.

Dimiru Iordache, de nacionalidad rumana, llegó a España en octubre de 2005. Se instaló en la vivienda que ya ocupaba su esposa, residente en España con anterioridad, en Simat de Valldigna. Consta, según el escrito de acusación del ministerio público, que la llegada de Iordache no fue tranquila, la convivencia entre la pareja tuvo episodios de enfrentamiento verbal que en varias ocasiones llegaron a que el procesado amenazara de muerte a su mujer.

El matrimonio no tenía trabajo regular. Su actividad ocasional era la recogida de la naranja o de la mandarina en distintos campos. El 19 de noviembre de 2005, cuando aún no se habían cumplido un mes de la llegada del imputado a España, la pareja se trasladó a la finca SAD Virgen del Patrocinio, en el camino de Pou Nou, concretamente en la parcela número 83 del polígono 1 de Santa Bárbara, en Tarragona. Tenían que recoger mandarina. La pareja tuvo varias discusiones aquella mañana.

A las 14.00, en el transcurso de una disputa, Dimiru Iordache dejó lo que estaba haciendo, se dirigió hacia el coche en el que se habían trasladado de Simat de Valldigna a Tarragona -propiedad de su hijo- y cogió una navaja que había en su interior. Con el arma empuñada, se dirigió a hacia su esposa y se la clavó primero en la mama izquierda. Le causó una herida inciso punzante de un centímetro. Después, le pinchó en el cuello. Presentaba una herida de casi tres centímetros y otra de prácticamente dos centímetros. Él mismo la trasladó en el coche al Centro de Atención Primaria de Santa Bárbara. Marioara Iordache, la víctima, ingresó ya cadáver a consecuencia de las heridas, sobre todo por la sección del cuello.

El acusado ingresó en prisión preventiva tras los hechos. Su hijo estaba ayer presente en la sala de vistas, citado como testigo. El fiscal valoró con las partes la situación psicológica y psiquiátrica en la que se encontraba el procesado en el momento que ocurrieron los hechos, que en ningún caso alcanzan la gravedad como para eximirle de responsabilidad penal por el homicidio. Por eso el ministerio público aceptó rebajar de 16 años a ocho la petición de condena. El hijo del procesado comentó tras conocerse la conformidad que "es lógico que consideren que estaba esquizofrénico y no es lo mismo que hacerlo a sangre fría".