Recurso contra la sentencia que absuelve a los tres presuntos asesinos de un magrebí

Abdelhamid Oulhadi, de 26 años de edad, fue asesinado en la madrugada del 2 de enero de 2005. Su cadáver fue descubierto en un campo de cereales con un corte profundo en el cuello y la cabeza destrozada, supuestamente a pedradas, en el municipio de Granyanella (Segarra). Tres días después, los Mossos d'Esquadra detuvieron a Álex Guerra y Jaume Gasull, los dos con antecedentes penales, y Josep Antoni Gómez, como los presuntos autores del crimen. El veredicto del jurado popular fue de no culpabilidad por falta de pruebas.

El abogado de la familia de la víctima, Carlos López, ha presentado un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña alegando que, durante el juicio, no se pudieron utilizar algunas pruebas que podrían ser, en su opinión, "incriminatorias". El letrado sostiene que se remitieron al Instituto Nacional de Toxicología (INT) una sesentena de pruebas que no pudieron analizarse. El abogado de la acusación afirma que el INT argumentó que no había podido realizar todas las pruebas por "exceso de trabajo" y pidió que se le indicasen cuáles eran las imprescindibles. El juez consideró que ninguna de las que ahora reclama el letrado lo era.