El Reino Unido quiere atraerse a los casinos 'online' radicados en los paraísos fiscales
Bush y Blair por fin han roto peras, y no por la guerra de Irak. Su discrepancia más radical es sobre el juego en Internet. Mientras el presidente norteamericano acaba de firmar una ley que prohíbe las transacciones monetarias a las páginas de juego, el primer ministro británico promueve una nueva legislación para atraerse a los sitios de casinos online, que están radicados en paraísos fiscales como Gibraltar y las islas del Pacífico.
Representantes de 33 países (con la ausencia de Estados Unidos) se reunieron la pasada semana en Ascot para hablar del juego en Internet. Mientras unos alertaban sobre el lavado de dinero negro a través de los casinos online, otros pedían una regulación similar en todo el mundo.
Tessa Jowell, secretaria de Estado para el Deporte, anunció: "Daremos la bienvenida a las firmas de juego on line porque creemos que permitiendo a los jugadores poner las cartas sobre la mesa y no bajo ella se protege mejor a la juventud y se evita el juego ilegal".
Jowell añadió que un marco regulado para el juego protege más a los ciudadanos que la reciente prohibición puesta en marcha en Estados Unidos.
En el Reino Unido radican 70 sitios dedicados a las apuestas deportivas, pero ninguna al juego (casinos y póker, principalmente). Los casinos online tienen sus sedes en paraísos fiscales como Antigua (537 sitios), Costa Rica (474), Mohawk Canadá (401), Curaçao (343) y Gibraltar (111).
Las autoridades británicas creen que un nuevo cambio legislativo (las apuestas deportivas por Internet fueron aprobadas el pasado año) atraería a los casinos online, daría estabilidad al sector, al margen de los ingresos por impuestos que recibiría el Estado.
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