De Juana reanuda la huelga de hambre al conocer que será condenado a 12 años

El dirigente etarra Iñaki de Juana Chaos, de 51 años, decidió ayer reiniciar la huelga de hambre que mantuvo durante 63 días en los meses de agosto y septiembre pasados para reclamar su excarcelación, porque en su opinión ya había cumplido su condena. El terrorista rechazó ayer el almuerzo y anunció que retomaba la huelga de hambre tras conocer que la Audiencia Nacional va a condenarle a 12 años, 6 meses y 1 día por un delito de amenazas terroristas. La sentencia, según fuentes de la Audiencia, no está aún terminada, pero será notificada esta mañana.

De Juana inició el 7 de agosto de este año una huelga de hambre para exigir su inmediata excarcelación. El terrorista, que se encuentra en prisión desde enero de 1987, fue condenado a 3.129 años de prisión por su participación en 25 asesinatos durante su etapa como jefe del comando Madrid de ETA.

Sin embargo, al haber sido condenado por el Código Penal de 1973, el máximo de cumplimiento efectivo era de 30 años, a los que luego había que aplicar los beneficios penitenciarios, es decir, redenciones ordinarias y extraordinarias de la pena, que le fueran aplicables.

El primer cómputo, según De Juana, determinaba que habría cumplido su condena en octubre de 2004. Pero cuando llegó esa fecha, De Juana siguió en prisión. La Audiencia había anulado algunos de los beneficios, por haberse aplicado indebidamente.

La nueva fecha de licenciamiento definitivo del etarra cumplía en febrero de 2005. Pero tampoco al llegar esa fecha salió de prisión. Por un lado, la Audiencia Nacional anuló otra serie de redenciones de las que se había beneficiado De Juana y la nueva fecha de licenciamiento se fijó en agosto de 2005.

Paralelamente, en enero de 2005, el juez Fernando Grande-Marlaska ordenó su ingreso en prisión preventiva, a petición del fiscal, por entender que dos artículos que De Juana había publicado en el diario Gara el 1 y 30 de diciembre de 2004, titulados "El Escudo" y "Gallizo", constituían delito de amenazas terroristas.

En agosto de 2005, el tribunal acordó el licenciamiento definitivo de De Juana, aunque tampoco salió de prisión porque se encontraba preso preventivo en la causa abierta por las dos cartas supuestamente amenazantes.

No obstante, De Juana tuvo suerte, puesto que poco después el Supremo dictó una sentencia, conocida como la doctrina Parot (en referencia al etarra del comando itinerante), según la cual los beneficios se aplican primero a la condena más grave, luego a la siguiente, etcétera, hasta un máximo de 30 años. Si no hubiera tenido el licenciamiento definitivo, De Juana hubiera tenido que cumplir 30 años ininterrumpidos como Parot y otros miembros de la banda.

En agosto de 2006, a la vista de que la excarcelación no llegaba, De Juana inició una huelga de hambre, que mantuvo durante 63 días.

El etarra dejó la huelga de hambre poco antes de ser juzgado de nuevo, el 27 de octubre, en la creencia de que iba a ser absuelto o condenado a una pena menor que le permitiría salir en libertad, ya que el Supremo sólo condenaba a dos años de prisión las amenazas terroristas y él ya los tenía prácticamente cumplidos.

Ayer, sin embargo, conoció que la pena que el tribunal había deliberado le condena a más de 12 años de prisión, que deberá cumplir día a día y sin redenciones ni beneficios penitenciarios porque esta nueva condena lo es en aplicación del Código Penal de 1995.

La perspectiva de otros 12 años en la cárcel determinó que el etarra reiniciase de nuevo la huelga de hambre. Aunque el Supremo pueda rebajar la condena, la decisión nunca se adoptaría antes de un año.

La sentencia no ha sido notificada todavía y fuentes oficiales de la Audiencia aseguraban ayer que aún se estaba deliberando. Sin embargo, otras fuentes de la Audiencia ratificaban que la condena del etarra no tenía vuelta atrás aunque fuera notificada hoy.

El Gobierno vasco calificó de "mala noticia" la huelga de hambre, mientras la Asociación de Víctimas del Terrorismo la consideró una "pantomima".