El número de 'sin papeles' llegados en barcas cae por primera vez este año

El número de inmigrantes indocumentados interceptados en las costas españolas durante el pasado mes de octubre fue inferior al de detenidos por ese motivo durante el mismo periodo de 2005. Los datos muestran por primera vez una inversión de la tendencia al alza que se había mantenido desde inicios de año con la llegada masiva de cayucos a Canarias. Los centros de internamiento de extranjeros (CIE) del archipiélago, que llegaron a estar desbordados en verano, se encuentran en este momento al 19,5% de su capacidad.

El mes pasado fueron interceptados en las costas 1.845 sin papeles, frente a los 2.040 de octubre de 2005. En 2004, la cifra fue 1.580, la mitad que en 2003, cuando ascendió a 3.272.

No sólo el número de interceptados ha variado sustancialmente en los últimos cuatro años. También lo ha hecho la ruta que eligieron para llegar a España. Así, los 3.272 interceptados en octubre de 2003 se repartieron entre Canarias (1.820) y Andalucía (1.452). Por el contrario, la mayoría de los 1.580 capturados en el mismo mes de 2004 llegaron a Canarias (1.201 frente a 379 en Andalucía). En 2005 sucedió a la inversa: Andalucía recibió a la mayoría de los 2.040 inmigrantes detenidos (1.491 frente a 549 en Canarias). Y este año Canarias ha vuelto a recibir a la mayoría: 1.280, frente a 565 que llegaron a Andalucía.

Los cambios en las rutas y en el número de interceptados responden, esencialmente, a tres factores: la progresiva extensión del fenómeno migratorio en el África subsahariana, el mayor control de fronteras españolas y la firma de acuerdos de repatriación de los inmigrantes.

Plazas libres

Todavía en septiembre, más de 10.000 africanos llegados a Canarias se hacinaban en tres CIE (el de Fuerteventura, con 1.400 plazas; el de Tenerife, con 320, y el de Gran Canaria, con 165) y dos campamentos ubicados en sendos cuarteles militares: uno en Tenerife, con 3.250 plazas, y otro en Gran Canaria, con 1.400. Los que no cabían en esos centros estaban alojados en todo tipo de recintos, como polideportivos, comisarías, restaurantes y carpas. A finales del mes pasado, la ocupación de los centros quedó reducida al 19,5% de su capacidad (6.600 plazas). En concreto, acogían a 1.280 inmigrantes magrebíes y subsaharianos.

El efecto disuasorio de los acuerdos de repatriación de los subsaharianos llegados a Canarias (sólo a Senegal han sido devueltos 5.000) y el despliegue de patrulleras, helicópteros y aviones frente a las costas de Mauritania, Senegal y Cabo Verde han sido decisivos para reducir el número de inmigrantes que arribaron en octubre al archipiélago hasta un nivel inferior al registrado el mismo mes del año pasado: apenas una veintena de lanchas, frente a 101 cayucos y un barco con 165 asiáticos en septiembre.

Las embarcaciones llegadas en las últimas semanas a Canarias ya no son cayucos procedentes de Senegal, Gambia o Guinea-Bissau, sino pateras que han zarpado de Marruecos y el Sáhara Occidental. Sus ocupantes tampoco son subsaharianos, sino, sobre todo, marroquíes y jóvenes que se declaran saharauis, despliegan pancartas del movimiento independentista Frente Polisario y piden asilo político al pisar suelo español.

A pesar de la mejoría de la situación global en el archipiélago, el número de menores extranjeros no acompañados no ha dejado de crecer (hasta ayer, eran casi 900), al tiempo que el proceso de derivación a otras comunidades parece estancado. El Gobierno de Canarias ha tenido que mantener abiertos cinco centros de emergencia: dos en Gran Canaria, que acogen a 175 menores, y tres para 314 chicos, en Tenerife. A ellos se suman otros 292 menores distribuidos en 19 centros en las siete islas, y el centenar llegado en el último mes, según el Gobierno de Canarias.