Un máster en el que pagan las empresas
Una escuela de negocios y 21 grandes compañías financian un posgrado para captar empleados
Imagínese un máster en dirección de empresas gratuito, que sea un título propio de una universidad pública y que al finalizar le garantice la inserción en una empresa valenciana de relevancia nacional. La fundación EDEM (Escuela de Empresarios) y la Universitat de València han puesto en marcha la primera edición del MBA Junior Executive EDEM, un máster financiado por 21 empresas para 24 licenciados, ingenieros y doctores seleccionados en esta convocatoria inaugural.
"Pretendemos evitar la fuga de talentos, que nuestros titulados no se tengan que ir a Madrid o Barcelona para hacer este tipo de formación y que luego sean absorbidos por otras empresas de fuera de nuestra comunidad", señala Manuel Palma, presidente de EDEM y fundador de una de las 21 empresas que financian el importe de un máster cuyo valor en el mercado, según diversas publicaciones y diversas entidades consultadas, puede oscilar entre los 15.000 y 50.000 euros. Palma explica que, al plantearse crear el máster, propusieron a las empresas de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), algunas de las cuales conforman el patronato de EDEM, que financiaran íntegramente los costes del máster. Algunas accedieron y otras ajenas a AVE se adhirieron al proyecto.
El curso de EDEM costaría entre 15.000 y 50.000 euros y lo respaldan firmas como Mercadona, IBM y el Banco de Valencia
El valor para esta veintena de empresas reside en que podrán incorporar trabajadores con buenos currículos y formados según sus necesidades. Los estudiantes, al acabar la parte teórica de 860 horas de duración, entre octubre y febrero, realizarán 640 horas de prácticas en la empresa asignada que a su vez será su patrocinadora. El MBA terminará con un proyecto final de máster sobre un aspecto concreto de mejora en la empresa donde hayan realizado las prácticas. Finalmente la empresa patrocinadora lo contratará.
El presidente de EDEM define a los 24 estudiantes admitidos entre 200 solicitudes recibidas como "personas brillantes y con espíritu emprendedor, que con los años darán mucho que hablar. Espero que lleguen a ser los directivos de nuestras empresas". Y confía en que el año que viene en lugar de 200 solicitudes de admisión haya 1.000 y se incremente el número de empresas patrocinadoras. Lo que se pretende conservar es la filosofía del proyecto: "Quiero que sea siempre gratuito y que el número de becados no sea excesivamente elevado. Nosotros, a diferencia del resto de escuelas de negocios, somos una fundación sin ánimo de lucro. No estamos para hacer negocios sino para formar a los profesionales del futuro". Y adicionalmente subraya que esto es precisamente lo que distingue este máster pues "es la primera vez que se hace en España un MBA de estas características, que esté subvencionado en su totalidad y que a su vez sea un título oficial y propio de una universidad pública". Con todo este máster aspira a convertir a EDEM en la escuela de negocios de referencia en la Comunidad Valenciana. "Y que vengan las empresas a buscar sus directivos aquí sin tener que contactar nosotros con las empresas".
Las dos codirectoras del máster, Hortensia Roig, secretaria general de EDEM y Clara Martínez, profesora de la Universitat de València, puntualizan otros rasgos distintivos: que el proyecto final de máster trate de mejorar un aspecto de la empresa; que el cuerpo docente lo integren dos tercios de directivos y profesionales y un tercio de profesores universitarios (a diferencia de los MBA convencionales impartidos por profesores de las propias escuelas de negocios privadas); la gratuidad de este curso de 1.575 horas, equivalente a 63 créditos, y la incorporación laboral asegurada frente a la inserción en bolsas de trabajo de otros másteres. Hortensia Roig matiza que a los alumnos, a los que se les ha pedido "compromiso con el proyecto", se les "presenta y pone en contacto con la empresa, y esperamos que el matrimonio dure mucho tiempo". La responsable de la Universitat alude a otro enlace "necesario" entre la institución pública y la escuela de negocios para "aportar lo mejor de cada una: profesores y empresarios" en cuanto a formación se refiere. Ambas coinciden en que los posgrados en dirección de empresas como los que ofrecen las escuelas de negocio españolas IESE y Esade, calificados recientemente por The Economist y The Wall Street Journal como los mejores del mundo respectivamente, no son competencia porque ofrecen productos diferentes. Por último, insisten en la calidad de los estudiantes seleccionados: "Tenemos alumnos que hablan cinco idiomas, una estudiante húngara, doctores, incluso personas que han venido de otras autonomías y dejado sus trabajos para hacer este posgrado...". Todos los estudiantes seleccionados son licenciados, tienen un buen expediente académico y proceden de alguna carrera del ámbito económico, ingeniería o Derecho y superaron un riguroso proceso. Las empresas patrocinadoras son: Llanera, Mercadona, Pavasal, Grupo Palma, Proaliment-Carmencita, Edival, Aplitec, Muvale, CAM, Bancaixa, IBM, Aguas de Valencia, Martínez Loriente, Grupo Boluda, Deloitte, Banco de Valencia, Grupo Edbet, Cleop, Keraben, Logifruit y la propia EDEM.
Cambiar trabajo por más formación
Cuando se refiere a los 24 alumnos seleccionados para cursar esta primera edición del MBA Junior Executive EDEM de entre los 200 candidatos Manuel Palma, el presidente de EDEM, que es la fundación organizadora junto con la Universitat de València, habla literalmente de 24 "Fernando Alonso" porque al igual que el joven asturiano, todos son jóvenes, con una trayectoria sobresaliente.
Jesús Candenas, ingeniero de Medio Ambiente por la Universidad Politécnica de Valencia, dejó una experiencia laboral que inició en segundo de carrera para realizar este máster. "Llevaba cinco años trabajando en el ámbito de la consultoría e ingeniería, lo que me ha servido para comprender que si quieres proyectarte más allá, debes realizar una formación complementaria". A sus 26 años, el ingeniero asegura que llevaba tiempo buscando algún máster y se decantó por éste no por su gratuidad, sino por la calidad de su cuerpo docente integrado conjuntamente por destacados directivos y empresarios y por profesores universitarios. Para próximas ediciones recomienda a otros licenciados "probar suerte para ser uno de los seleccionados" y subraya que no existe competitividad entre los 24 estudiantes que serán contratados por una de las 21 empresas "mecenas" porque proceden de perfiles profesionales y trayectorias personales tan diferentes como lo son las empresas.
Su compañera Sonia San Agustín también tiene 26 años. Ha dejado atrás cerca de 700 kilómetros para cursar el master. La joven licenciada en Derecho por la Universidad de Navarra estaba trabajando en una empresa familiar en San Sebastián mientras cursaba chino. En su opinión, los puntos fuertes en su currículum han sido los idiomas. "No dudé en venir a hacer las entrevistas de selección para el máster porque me encantó el modelo: que estuviera subvencionado y participaran los empresarios". Su familia también le apoyó y manifiesta que no le importaría quedarse a trabajar en Valencia.
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