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Miles de motoristas se manifiestan contra los guardarraíles

Los concentrados depositaron un ramo de rosas frente al Congreso de los Diputados

F. Javier Barroso

La densa lluvia que cayó en la capital durante todo el día de ayer no arredró a miles de motoristas llegados de todas las partes del país. Más de 6.000 moteros -unos 4.000, según fuentes policiales- se concentraron junto al estadio Santiago Bernabéu para protestar por la peligrosidad que suponen los guardarraíles en caso de que sufran un accidente. Estos quitamiedos están clavados al suelo por unas columnas en forma de H que se convierten en auténticas cuchillas en caso de que el motorista caiga al suelo e impacte contra ellos. Los afectados aseguran que las mutilaciones y las muertes que sufre el sector son consecuencia de estas columnas de sujeción.

La protesta había sido organizada por todos los motoclubes de España a través de Internet. Los foros de moteros llamaban a una concentración masiva. La concentración estaba fijada para las 15.30 de ayer en el estadio Santiago Bernabéu en contra de los "guardarraíles asesinos!!". Allí acudieron miles de motoristas que iniciaron un recorrido media hora más tarde entre el campo de fútbol del Real Madrid y la plaza de Neptuno, en un recorrido de unos cinco kilómetros cubierto por los carriles centrales del paseo de la Castellana.

Los motoristas se desplazaron después al Congreso de los Diputados, donde los asistentes hicieron sonar las bocinas. También depositaron a la entrada un ramo de rosas rojas y una carta dirigida a los diputados.

"No es posible que un motorista que circule a 40 kilómetros por hora sufra lesiones muy graves y amputaciones, si tiene un accidente y se choca contra estos guardacarriles", explicó el vitoriano Aitor Molina, uno de los organizadores de la manifestación. Según fuentes de la organización, acudieron moteros procedentes de Granada, el País Vasco, A Coruña y Zaragoza, entre otros muchísimos lugares.

La marcha contaba con el permiso de la Delegación del Gobierno en Madrid. Estuvo perfectamente vigilada por la organización que colocó gente de seguridad cada 500 metros. "Estamos muy contentos porque los motoristas hemos demostrado que no somos un grupo de gente loca encima de un vehículo de dos ruedas. Hemos circulado tranquilos y en memoria de muchos compañeros que han perdido la vida en la carretera por culpa de estos sistema de seguridad", añadió Molina.

La lluvia continua que cayó ayer en la capital no arredró a los participantes, cuyo encuentro terminó sobre las seis de la tarde sin que se produjeran incidentes, según fuentes policiales. La concentración concluyó donde se inició en el Santiago Bernabéu, donde fue leído un comunicado por parte de los organizadores. Allí estuvieron Andrés Pérez Rubio, que sufrió la amputación de sus manos, pero que, por suerte, pudieron serle reimplantadas.

"Estamos aquí para decir basta ya. No queremos que una maldita valla nos quite la vida", leyó un motero y añadió: "Las soluciones técnicas existen; lo que no existe es la voluntad política para arreglar el problema", informa la agencia Efe.

Entre los asistentes se encontraba el joven José Francisco Yeste, que está postrado en una silla de ruedas desde que el pasado 9 de agosto impactase contra un guardarraíl cuando estaba de vacaciones en Peñíscola (Castellón), circulando con su moto. Aitor Molina ha abierto una cuenta corriente para recaudar dinero para Yeste, en el que se pueden hacer donaciones durante 15 días. También hubo venta de parches contra los quitamiedo. La mitad de lo recaudado será cedido a ONG.

Según datos que manejan los motoristas, unos 700 moteros han perdido la vida en 2005 en las carreteras españolas a bordo de sus vehículos y cerca de otros 10.000 han sufrido heridas muy graves al impactar contra los quitamiedos.

El Ministerio de Fomento asegura que pondrá en marcha un plan de instalación de barreras de seguridad, que contempla la inversión de 43 millones de euros para proteger 243 kilómetros.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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