La Compañía de Danza Antonio Gades tendrá una sede estable en Getafe

El coreógrafo y bailarín Antonio Gades murió en Madrid en julio de 2004, y desde entonces su hija, la actriz María Esteve, pasó a ser la principal impulsora de la Fundación y de la Compañía Antonio Gades. Después de seis meses de negociaciones, los bailarines de la Compañía de Danza, un total de 30 profesionales, ya tienen un lugar permanente donde zapatear, ensayar y estrenar sus obras, sin tener que andar pidiendo permiso a diferentes salas de ensayo.

La Compañía de Danza Antonio Gades tendrá su sede fija en Getafe (157.000 habitantes), según anunció ayer el alcalde del municipio, Pedro Castro (PSOE). "La compañía está formada por gente que trabajó con Gades durante años y gente joven y nueva. La idea no es que baile gente guapa, sino que hemos formado un grupo heterogéneo de entre 40 y 20 años que representan al pueblo, que es lo que le gustaba transmitir en los montajes a mi padre", explicó María Esteve.

Los bailarines del legado de Gades están ya ensayando en el teatro getafense Federico García Lorca. "Además, estamos haciendo obras en la Fábrica de Harinas

[edificio adyacente al teatro García Lorca] para que la compañía también pueda tener aulas. La remodelación estará lista a principios del año que viene", explicó el concejal de Cultura, José Manuel Vázquez. El Consistorio getafense subvencionará a la compañía con una cantidad económica "que todavía no hemos cerrado", según el concejal.

La idea del grupo de bailarines pasa también por crear en un futuro una escuela de danza. "Pero para eso todavía queda tiempo, y no descartamos que esta escuela tenga su sede también en Getafe", señaló María Esteve.

La Compañía de Danza Antonio Gades fue creada por el maestro en los años sesenta. La formación estuvo rodeada de éxitos desde su nacimiento hasta que en 1975, durante una estancia en Bolonia, el bailarín recibió la noticia de la pena de muerte para cinco compañeros que se oponían a Franco. Su sentido de la responsabilidad moral le llevó a disolver la compañía y retirarse de la danza, a la que regresó tres años después tras el clamor y la insistencia del público y de numerosos compañeros de profesión.

En 1999, la compañía perdió fuelle, lo que obligó a sus miembros a buscar otros derroteros artísticos. Por ejemplo, la directora artística, Stella Arauzo, se marchó a vivir a Granada, hasta que María Esteve, hija de Gades, la reclamó hace más de un año para dirigir el reflotado proyecto. "Stella fue el bastión durante muchos años del trabajo de mi padre, y sigue con nosotros", señaló Esteve. Como primer bailarín figura Adrián Galia, para una compañía que, por distintos compromisos, hasta el verano que viene, como mínimo, no podrá actuar en la región.