El Congreso aprueba la rebaja del IRPF y del impuesto de sociedades para 2007

Los contribuyentes verán reducida su factura de IRPF y las empresas pagarán menos por sus beneficios en enero de 2007. El Congreso dio ayer el visto bueno definitivo a la reforma fiscal, el proyecto económico estrella de la legislatura. El tipo máximo del IRPF bajará del 45% actual al 43%, con una mejora de las deducciones personales, por hijo y por trabajo. En el ahorro se fija un tipo único del 18% para todos los productos. Respecto al impuesto de sociedades, bajará del 35% al 30% (25% para las pymes). Los dos proyectos tendrán un coste anual de 4.500 millones de euros.

Tras meses de negociaciones y retoques al texto original, el Congreso de los Diputados aprobó ayer la versión definitiva del nuevo impuesto sobre la renta y de sociedades. La Cámara baja incorporó 27 enmiendas del Senado, la mayoría pactadas con CiU. Este partido, junto al PNV, ha proporcionado al Gobierno mayoría suficiente para sacar adelante su proyecto fiscal. Izquierda Unida y ERC se han quedado al margen por considerarlo poco progresista. También el Partido Popular, que considera la reforma "triste y parcial".

La reforma entrará en vigor el próximo 1 de enero. Éstos son los principales aspectos:

- Tipos y tramos. El tipo máximo del IRPF pasa del 45% actual al 43%. En el mínimo, el proceso es más complejo. Desaparece el 15% y se establece un primer tramo a tipo cero que comprende el mínimo personal (la cantidad que el contribuyente se deduce por el hecho de serlo, que pasa de 3.400 a 5.050 euros) y la deducción por hijos. Descontado ese mínimo, que varía en función de cada contribuyente, se pagará un 24% por las cantidades restantes hasta 17.360 euros y a partir de ahí se aplica el resto de tipos. En lugar de los cinco tramos actuales el impuesto pasa a tener cuatro, lo que en la práctica supone una rebaja en la tributación.

Los contribuyentes comenzarán a notar los nuevos tipos a partir de enero, pues las retenciones en las nóminas se ajustarán al nuevo impuesto. No obstante, el efecto más claro se percibirá al presentar la declaración de la renta, en 2008.

- Hijos y trabajo. Tener un hijo supondrá en la declaración de la renta una deducción de 2.200 euros si tiene menos de tres años (ahora, 1.200). El resto de deducciones de descendientes varían según el número. La cantidad que el contribuyente se descuenta por trabajar pasa de 3.500 a 4.000 para quienes ganan menos de 9.000 euros.

- Vivienda. Es uno de los aspectos con menos modificaciones. Se mantiene la deducción general del 15% sobre una aportación máxima de 9.015 euros. Se suprimen los porcentajes superiores (20% y 25%) que hasta ahora se aplican durante los dos primeros años a una parte del capital. El cambio supone una cierta pérdida de deducción. Una de las novedades aprobadas en el Senado consiste en permitir a los divorciados deducirse las aportaciones a la nueva vivienda y a la del ex cónyuge, aunque el límite se mantiene en 9.015 euros. No habrá deducción para inquilinos de pisos. En cambio los propietarios, además de las deducciones de las que ya disfrutan, no tributarán nada si alquilan el inmueble a menores de 35 años.

- Planes de pensiones. Se eleva a 10.000 euros anuales (ahora 8.000) la aportación máxima a estos productos para menores de 50 años. Quienes superen esa edad podrán aportar 12.500. A cambio se elimina la casuística que permite ahora elevar esos topes. La principal novedad consistirá en que los planes podrán seguir rescatándose de una vez, pero desaparece el principal atractivo de esta modalidad: la exención fiscal para el 40% del capital. El objetivo es fomentar que estas rentas se perciban de forma vitalicia.

- Ahorro. Todos los productos (cuentas, seguros, plusvalías...) tributarán al 18%, independientemente del tiempo que se mantenga. Ahora existe un tipo del 15%, aunque con muchas excepciones. La única que existirá a partir de 2007 será la de dividendos. Éstos tendrán un mínimo exento de 1.500 euros.

- Impuesto de sociedades. Las grandes empresas pasarán de pagar el 35% por sus beneficios al 32,5% en 2007 y el 30% en 2008. Las pymes pagarán directamente un 25% en 2007 (ahora, el 30%). La principal novedad respecto a lo aprobado inicialmente consiste en mantener las deducciones más importantes (reinversión de plusvalías empresariales e investigación y desarrollo). Las de I+D+i se mantienen hasta 2011 y a partir de ahí se estudiará su futuro. Habrá, además, una deducción del 10% para las empresas (y los autónomos) que inviertan en habituar a sus empleados a las nuevas tecnologías.