Solbes prevé más crecimiento en 2007, aunque teme por la inflación
El ministro defiende un encarecimiento de la electricidad y el agua
La economía española crecerá en 2007 más de lo previsto por el Gobierno. El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, elevará una décima, al 3,3%, el avance del PIB, animado por la buena marcha de los ingresos y del empleo. Solbes advirtió de que será complicado garantizar la inversión estatal en todas las comunidades si cada una fija su modelo. De momento, el catalán y el andaluz son compatibles.
El ministro aprovechó su presencia ante un nutrido grupo de empresarios para abandonar momentáneamente la prudencia y anunciar un alza en la previsión de crecimiento. Simulando un lapsus, Solbes habló de "seguir apostando" por un 3,3% para el año próximo, cuando en realidad esa cifra supone una décima más de lo que contemplan los Presupuestos para 2007. Más tarde aclaró que se elevará esa previsión, así como la de 2006 (ahora el 3,4%), aunque rehusó aclarar cuánto más crecerá la economía este año.
La buena evolución de los ingresos y los datos de creación de empleo permiten al Gobierno ser más optimista que hace tan sólo unos meses, cuando elaboró los Presupuestos de 2007. El ministro esperará a diciembre para modificar oficialmente las cifras. Será entonces cuando tenga que enviar a Bruselas sus previsiones para los próximos años.
La vertiente más negativa de este crecimiento es la inflación, que no evolucionará tan favorablemente. Los precios de consumo cerrarán el año "en el entorno del 3%", vaticinó el ministro durante una jornada sobre Presupuestos que organizó la Asociación para el Progreso de la Dirección. Solbes valoró el 2,6% que se ha alcanzado en octubre, según el avance del Instituto Nacional de Estadística, pero previno sobre "un cierto incremento de los precios en noviembre y diciembre". El dato resultará "sustancialmente inferior" en 2007.
Hablar de Presupuestos permitió al ministro aludir a la inversión en las comunidades autónomas, el tema estrella de las cuentas para 2007. Solbes se mostró contrario al criterio de territorialización en la inversión pública. El objetivo debe ser, en su opinión, destinar dinero allí donde haga falta y no en función de criterios geográficos. "Si cada comunidad empieza a inventar un modelo diferente cada vez será más complicado ponerlo en marcha", advirtió el ministro.
Los modelos que ya están definidos, el del Estatuto catalán y el del andaluz, son compatibles, dijo Solbes. El primero fija la inversión del Estado con el porcentaje de la aportación catalana al PIB nacional y toma como referencia la inversión en infraestructuras. El porcentaje andaluz corresponde a la población y utiliza el criterio de inversión en general, no sólo en infraestructuras.
Aeropuertos y AVE
El ministro reconoció la "infrainversión" que se ha producido en Cataluña en los últimos años y defendió que ahora se destinen partidas adicionales a aeropuertos y ferrocarriles (en especial al AVE). Pero quiso frenar las pretensiones de quienes reclaman más dinero del comprometido en el Presupuesto. "Algunos negociadores no tenían claro lo que se pactaba; yo sí lo sabía", dijo en alusión a Convergència y Unió.
El ministro abogó también por encarecer la luz y el agua más por motivos medioambientales que fiscales: "Hay que poner un precio al agua, discriminar en su utilización y utilizarla con criterios de mayor eficiencia". Solbes se mostró más partidario de construir depuradoras que de realizar trasvases, pues, a su juicio, la primera solución es más eficaz para garantizar el suministro. Respecto a la luz, aseguró que el modelo actual no es sostenible y que es necesario acercar la tarifa al coste real de la electricidad.
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