Condenado un ex alcalde por 15 delitos de violencia machista

Un juzgado de Sevilla ha condenado a Manuel Rubio Rubio, ex concejal y ex alcalde de Almensilla (Sevilla) por el Partido Popular durante tres años, a 24 meses de prisión y a pagar 12 multas por 15 delitos o faltas relacionados con la violencia machista. Los hechos por los que se le condena los sufrió una joven de la localidad y compañera de trabajo con la que había mantenido una relación de amistad.

La sentencia del juzgado penal 10 considera demostrado que Manuel Rubio llevó a cabo esos actos a partir del mes de julio de 2004, cuando "comenzó a vejar y humillar de forma constante" a una joven de la que había sido amigo, además de trabajar en la misma empresa.

Manuel Rubio fue alcalde de la localidad sevillana de Almensilla por el PP entre 2001 y 2003. A partir de las elecciones de ese año fue concejal, aunque abandonó el puesto y se dio de baja como militante en el PP al conocerse su encarcelamiento por este caso, según dijeron fuentes del partido.

La sentencia impone a Manuel Rubio seis meses de prisión por un delito de coacciones y dos penas de nueve meses de cárcel cada una por dos delitos continuados de quebrantamiento de medidas judiciales, además de un total de 12 multas de diferente importe por faltas de malos tratos, daños, vejaciones y allanamiento de morada.

Sin juicio

El juicio no llegó a celebrarse porque el acusado reconoció los hechos y aceptó las peticiones de cárcel que hicieron el fiscal y la acusación particular.

Manuel Rubio, que llegó a cumplir un año de prisión, ha abonado a la víctima la totalidad de la indemnización solicitada por daños morales y materiales y además tiene prohibido acercarse a menos de 500 metros de ella y comunicar por cualquier método durante otros cinco años, según recuerda la sentencia.

El ex concejal, según los hechos que la sentencia declara probados, persiguió e insultó a la víctima, acusándola con expresiones soeces de mantener relaciones sexuales con sus jefes y compañeros, y le envió mensajes en el mismo sentido a su móvil.

El 18 de abril de 2005, cuando la joven caminaba por la calle con un amigo, el acusado llamó "traidores" a ambos, agarró a la víctima por la camisa y la hizo caer al suelo.

En la mañana del 19 de mayo de 2005, cuando la joven se encontraba en dependencias del Servicio de Atención a la Familia de la Policía, el acusado la llamó al móvil y le insultó con palabras como "zorra, guarrona", añade la sentencia.

También, en otras dos ocasiones, penetró sin autorización en el domicilio de la denunciante, aporreó la puerta y rompió el timbre.