_
_
_
_
_
Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

50 años, desde fuera

Resulta paradójico que el programa más serio, profundo e interesante en torno a los 50 años de Televisión Española haya sido realizado desde fuera y por la cadena más joven, La Sexta. Las dos primeras entregas de 50 años no es nada, un documental de cuatro episodios, se emitieron a partir de la medianoche del domingo al lunes con una duración de dos horas. Un horario lamentable -¿en qué piensan los programadores?- para un esfuerzo tan grande y con tan buenos resultados. Dirigido por Ricardo Visedo, cuenta con las declaraciones de un centenar de personajes relacionados con la televisión estatal. No se regodean en la nostalgia, sólo se quedan con anécdotas significativas, porque de lo que se trata es de indagar en la trastienda, el lado invisible de lo que todos vimos, o creímos ver, durante décadas.

Se habló abiertamente de los años de la censura durante el franquismo, de las ideologías de los trabajadores durante esa etapa, del apoyo de Adolfo Suárez, mientras fue director general del Ente, al entonces príncipe Juan Carlos. Se trascendió lo estrictamente histórico para abordar asuntos de ética profesional, en referencia a las reprobables prácticas de algunos de los programas del corazón. En general primó un sano espíritu crítico, sin revanchismos y sin miedos. Quizá la incierta situación actual de TVE haya contribuido a esa indefinición en sus programas de aniversario. Hemos visto trozos metidos con calzador en los informativos, o esa especie de concurso-ametralladora presentado por Jesús Hermida en busca de la imagen más significativa de este medio siglo de emisiones. El problema es que TVE ha abusado de las mismas imágenes repitiendo hasta la saciedad lo de la "empanadilla" de Martes y Trece, el Lalalá de Massiel, el Felipe González enano con Gurruchaga, el grito de Historias para no dormir, el Un, dos, tres... Una memoria selectiva que se ha quedado sólo con las "fotos" de familia, sin ir más lejos. Quizá porque la autobiografía es siempre manipulación. La mirada desde fuera dota a la historia de su dimensión más real.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_