_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Pelotazos patrióticos

La cosa está clara: la entidad privada Sociedad Deportiva Valencia CF quiere construir un nuevo estadio en una parcela de suelo público, situada en la avenida de las Cortes Valencianas, para lo cual el Ayuntamiento de Valencia deberá proceder a su recalificación. Los costes de ese nuevo estadio, la citada sociedad deportiva quiere obtenerlos de la edificación en el terreno del actual campo de Mestalla. El importe del nuevo estadio está cifrado en 200 millones de euros. Los beneficios que obtendría por el Valencia serían de unos 300 o 500 millones, lo que le permitiría sufragar los costes del nuevo estadio y embolsarse, en efectivo, entre 100 y 300 millones. No es mala operación.

Claro que, para ello, necesita la colaboración del Ayuntamiento. Primero, para que proceda a la recalificación del suelo en la avenida de las Cortes Valencianas. Y segundo, que se le permita por el Ayuntamiento una edificabilidad adecuada en los terrenos del actual Mestalla. Adecuada para que al presidente de la Sociedad Deportiva Valencia CF, Juan Soler, no le fallen sus cálculos. Cálculos que son estos: 89.380 metros cuadrados para construir 750 viviendas y una gran área comercial. Para esto se tendrían que incluir las calles adyacentes al actual campo de fútbol, si el Ayuntamiento se lo permite. ¡Por favor! ¿Cómo se va a negar doña Rita Barberá a que se lleve a cabo este pelotazo patriótico?

Y tan patriótico. Vean si no. El consejero de Territorio y Vivienda, don Esteban González Pons, justificaba el "trato de favor" que Ayuntamiento y Consell conceden a la entidad privada Sociedad Deportiva Valencia CF en sus operaciones inmobiliarias, porque el equipo de fútbol "está en el corazón de todos los valencianos". Y añadía esta enternecedora anécdota familiar. "Yo fui socio del Valencia antes que ciudadano español". Y nos explicó que su padre encargó a su abuelo que fuese a inscribir al recién nacido Estebanito en el Registro Civil. Y al regreso, el abuelo le dijo: "Mira, yo lo he hecho socio del Valencia, de España lo haces tú". ¿Qué le pasaba con España al abuelo del hoy flamante consejero don Esteban? ¿Acaso era independentista? ¿Se hubiese afiliado, de vivir hoy, al PSAN o Esquerra Republicana del País Valencià? ¡Quines coses!

Y añade el señor Pons: "Ser del Valencia es algo más que pertenecer a una sociedad anónima, es llevar al club en el corazón. Todas aquellas personas o socios que cada domingo sufren con su equipo saben muy bien de lo que estoy hablando". Caramba, don Esteban, de lo que se está hablando es del "trato de favor", según sus palabras, que supone para la Sociedad Deportiva Valencia CF el pelotazo urbanístico-patriótico que ustedes, los del PP, le han concedido. "Trato de favor" al que se oponen las asociaciones vecinales de Benicalap y Campanar, y la presidenta de la Federación, María José Broseta. Como también se opone el PSPV. El presidente de la entidad que va a ser beneficiada por el pelotazo patriótico, don Juan Soler, ha hecho público un comunicado en el que lanza a la afición y peñas valencianistas en contra del PSPV, de los socialistas. No se ha atrevido, por lo visto, a enfrentarse con las asociaciones de vecinos. Eso sí, el señor Soler no se recató en declarar que el Ayuntamiento recibirá su parte de la edificabilidad del actual Mestalla.

Creo que el presidente del Valencia se equivoca al lanzar a la afición y peñas contra el PSPV. Los socialistas no tienen el poder. No pueden hacer nada en contra. Es el PP quién dará satisfacción a sus deseos. Estaría más puesto en razón -yo así lo creo- que el presidente Soler convocara a socios, peñas y aficionados en general, a manifestarse ante el Ayuntamiento de Valencia, primero, y a continuación ante la Generalitat, para agradecerles a doña Rita Barberá y a don Francisco Camps su "trato de favor". De bien nacidos es ser agradecidos. Decía ayer el director de un periódico capitalino en su columna que "Camps se lleva los votos, Soler el dinero y Pla los palos". Deje, pues, tranquilos, señor Soler, a Pla y a los socialistas. ¿Qué más quiere si el PP ya le proporciona el dinero? No cree división entre los valencianos por un quítame allá este estadio. ¡I visca el València i la rajola del quatre!

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_