Miles de personas se manifiestan en Madrid para exigir su derecho a una vivienda digna

Unas 12.000 personas, según la Asamblea contra la Precariedad y por una Vivienda Digna, que convocó la manifestación, marcharon ayer en Madrid desde la Puerta del Sol hasta el Museo Reina Sofía para exigir su derecho a una vivienda digna. Los convocantes propusieron dar un uso social a los pisos vacíos que hay en España, que cifraron en tres millones, y que los propietarios que no quieran alquilar tengan que pagar un impuesto "contundente". La manifestación fue custodiada por un fuerte dispositivo policial. Las protestas espontáneas celebradas en mayo pasado en Madrid fueron disueltas por los agentes mediante el uso de la fuerza y se saldaron con la detención de 17 personas, según la asamblea.

"¿Qué pasa, qué pasa? Que no tenemos casa", coreaban ayer en Madrid miles de personas que marcharon para exigir el acceso a una vivienda digna para todos los ciudadanos. La Asamblea contra la precariedad y por la vivienda digna convocó a las cinco de la tarde en la puerta del Sol, de donde partieron los concentrados hacia el museo Reina Sofía. Los convocantes calcularon la asistencia en 12.000 personas, mientras que la Jefatura Superior de Policía la cifró en 4.000, según la agencia Efe. EL PAÍS calculó en 6.500 el número de manifestantes.

La marcha la encabezaba una pancarta en la que se leía "La vivienda es un derecho, no un negocio", y justo detrás un grupo de jóvenes sostenía una red con decenas de globos que representaba la "burbuja inmobiliaria". Durante el trayecto se leían pancartas con lemas como "Pisos, no nichos" y "Más vivienda, menos M-30", en alusión a las obras que se realizan en Madrid para soterrar esa arteria vial. Muchos de los manifestantes protestaron por la falta de viviendas de promoción pública y por los escándalos de corrupción urbanística que han salido a la luz en los últimos meses. Al llegar al museo, los convocantes leyeron un manifiesto en el que propusieron dar un uso social a las viviendas vacías existentes, que cifraron en tres millones, de forma que el propietario que no quiera alquilar tenga que pagar un impuesto "contundente".

Al finalizar la manifestación, hacia las siete de la tarde, un centenar de espontáneos prosiguió la protesta hasta la plaza de Lavapiés, sin contar con autorización para ello. La policía cortó el tráfico para permitir el paso de los manifestantes. No hubo incidentes.

La Asamblea contra la Precariedad y por la Vivienda Digna se formó tras dos protestas espontáneas, los días 21 y 28 de mayo, que fueron disueltas por la policía y en las que resultaron detenidas 17 personas, que están acusados de delitos como la alteración del orden público y resistencia grave a la autoridad, según la asamblea. Esta plataforma tiene el objetivo de "articular la lucha en favor del derecho inalienable de todas las personas a poder acceder a una vivienda digna sin tener que esclavizarse a un banco de por vida para conseguirlo", según su página web.