Dos carreras, pero sin casa
Álvaro Martínez dio a sus padres una gran alegría en junio pasado cuando terminó de estudiar Turismo e Historia del Arte. A pesar de su formación, sigue viviendo en la casa familiar y lleva cuatro meses buscando trabajo. "Quiero currar en algo relacionado con mis carreras pero no encuentro y cuando lo hago, está muy mal pagado", asegura este madrileño de 26 años que estudió en la Universidad Complutense de Madrid.
En este momento ni siquiera se plantea buscar piso. "Con los precios que hay, es imposible. Además, primero hay que tener el dinero para poder permitirse un piso, aunque sea en alquiler", afirma.
"El acceso a la vivienda es imposible y hay que protestar. Por desgracia la gente no se moviliza mucho y los que tienen que movilizarse, que son los que tienen el poder, no lo hacen", reflexiona.
Álvaro no asistió a la manifestación de la semana pasada porque estaba "en uno de esos trabajos de 24 horas".
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