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Camps, en Detroit

Durante la celebración del 30 aniversario de la planta valenciana, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, sorprendió a propios y extraños al anunciar una visita a la sede de la multinacional, en Detroit. Camps insistió tanto durante su discurso en la importancia de defender la continuidad de la multinacional en Valencia que hizo saltar algunas alarmas. Y aunque el presidente matizó sus palabras y quiso eliminar incertidumbres contextualizando su visita en una misión empresarial a Estados Unidos, las dudas ya estaban sembradas.

El secretario general de UGT en Ford, Gonzalo Pino, no duda en considerar electoralista el anuncio del presidente popular, que se reunirá en Detroit "no sabe con quién y no va con un proyecto" bajo el brazo. "¿Qué lleva si desconoce lo que estamos haciendo?", pregunta Pino en referencia a las reuniones que el sindicato mantiene desde hace un año con Ford Europa (quien toma las decisiones que afectan a Almussafes).

El presidente de la Generalitat ya se encuentra en Estados Unidos, concretamente en Miami primera escala de su viaje, donde el pasado viernes asistió, junto a José María Aznar, a una cena en la que se le entregó un premio al Banco de Sabadell como la empresa española más destacada en EE UU.

Ni las agencias informativas, ni el gabinete de prensa de la Generalitat distribuyeron ayer ninguna declaración de Camps. Por el contrario, quien sí que habló fue Aznar para subrayar su amistad con la familia Bush y halagar al estado de Florida.

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