Soler divide a la afición del Valencia CF con su ataque a los socialistas

El fantasma de la transición sobrevuela Mestalla. El Valencia estuvo entonces próximo a las posturas de la extrema derecha y hoy se ha decantado por el PP, después de haber criticado al PSPV por haber votado en contra de la recalificación de los terrenos de Mestalla, con la que el club obtendrá unos 300 millones para construir un nuevo estadio en la Avenida de las Cortes Valencianas. La hinchada ya está dividida entre quienes jalean al presidente Juan Soler -con la Agrupación de Peñas a la cabeza- y quienes creen que el directivo ha engendrado "un monstruo".

Con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina -el 27 de mayo-, Soler envió el viernes "un mensaje claro" a la afición para separar "a quien está del lado de nuestra entidad y quien está impidiendo y poniendo trabas". A ese carro, además del PP, cuyo consejero de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, tildó al líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, de Mijatovic, que fue como llamarle traidor, también se subió la Agrupación de Peñas valencianistas. "Estamos hasta los huevos de los socialistas", dijo ayer Jaume Part, presidente de las peñas. "Tuve una reunión hace tres meses con Rafael Rubio [portavoz mucipal del PSPV] y fue un lobo con la piel de cordero. Nos ha engañado", añadió Part, que anunció movilizaciones contra los socialistas para el próximo partido en casa, el 12 de noviembre ante el Athletic. "El 99% de los peñistas está de acuerdo con nosotros". ¿Y por qué debe pagar la ciudadanía la mala gestión de Soler, que ha aumentado en un 66% los sueldos de los jugadores en dos años? "Soler nos ha traído cosas grandes" respondió Part.

Por el contrario, Rafa Lahuerta, fundador de la peña Gol Gran y ahora aficionado independiente, opina: "El último párrafo del comunicado del Valencia es maniqueo: el PP es bueno y el PSPV malo. E incluso es contradictorio porque parece dudar de la legalidad del proyecto. Es convertir al ciudadano en hincha. Llevar cosas que necesitan debate y racionalidad al campo de los sentimientos y las emociones. Tampoco me gusta esa obligatoriedad de ser del Valencia, institucionalizar al club, lo que genera rechazo en la gente más sensata y menos proclive a dejarse manipular. Están creando un monstruo. Criticamos al Madrid por querer ser una cierta idea de España o al Barça, de Cataluña. El Valencia es un club y eso es suficiente".

El PSPV presentará el lunes las declaraciones de González Pons a la Comisión Antiviolencia por si son susceptibles de incitación a la violencia. Pla expresó ayer su deseo de que el Valencia tenga un nuevo campo, siempre que sea "compatible con el interés general y la legalidad". Hincha del Valencia, Pla va poco al estadio por razones familiares, pero reclama su derecho a asistir sin que le echen la gente encima.